El tiempo vuela. Mi vientre es enorme, mucho más que cuando estaba embarazada de Angelo, culpó a la comida y a Chris, ha cumplido cada uno de mis antojos, desde un helado de limón hasta comida tailandesa. He aumentado demasiado de peso, no tengo problema con mi aspecto físico, estoy embarazada y eso hace que no me sienta tan mal conmigo misma pero en el fondo se que me he pasado.
La gira ha sido todo un éxito, he decidido intentar alargar la un mes más y terminarla en mi país natal para que mi bebé nazca ahí. Y digo intentar porque Chris no está para nada de acuerdo, el quiere que "su hija" nazca en los Angeles como él. Así es, tendremos una niña y aunque al principio no estaba convencida de tenerla ahora es todo lo contrario, estoy ansiosa de conocerla, vestirla, mimarla y cargarla entre mis brazos.
Chris me ha acompañado a la mayoría de los shows que he dado, no ha querido separarse de mi y se lo agradezco, el me cuida y protege, cada noche masajea mis pies hinchados y habla con nuestra bebé o juega con Angelo, quiere ser el mejor padre del mundo y creo que lo está logrando. No hemos discutido por nada más que por su sobreprotección y sobre donde nacerá nuestra hija pero no han sido peleas grandes, se que llegaremos a un acuerdo.
Hoy me dirijo junto a Chris al médico, tengo un show en los Angeles y aprovecharemos para saber mi estado de salud y el de la bebé.
-¿Te gustaría ir a comprar algunas cosas para la bebé después de ver al médico?- dijo el mientras conducía.
-No quiero que la prensa nos persiga si nos ven y reconocen- dije haciendo puchero.
Desde que inicié mi relación con Chris, la prensa no hace más que seguirnos a donde quiera que vallamos y lo detesto, se que hacen su trabajo pero ya ha sido demasiado.
-Pero no hemos comprado casi nada para la bebé, creo que debemos aprovechar que no tienes show esta semana para ir comprando sus cosas-
-Bien pero tendrá que ser lo más rápido posible, sabes que con esta barriga no soporto caminar mucho- dije mientras acariciaba mi vientre.
-Ya quiero que nazca- su rostro se iluminó en una sonrisa, estaba tan emocionado.
-Yo igual- dije de la misma manera.
-Pero antes tenemos que casarnos- dijo sin más.
Sienti como si se me fuera el aire de la impresión
-¿Casarnos?- dije sorprendida.
-Claro, no quiero que nuestra pequeña nazca fuera del marrimonio-
-Pero... es muy pronto. ¿No crees que un hijo ya es suficiente compromiso por ahora?- dije nerviosa.
-Nos cansaremos Adele. Aunque sea por el civil y sin invitados, solo tu y yo. Y si quieres después te divorcias de mi pero mi hija no será una bastarda- dijo serio.
-Puedes darle tu apellido aún sin casarnos- dije un poco molesta.
-Para mi no es lo mismo. Si lo que te preocupa es tu dinero podemos firmar un prenupcial- estacionó el auto frente al consultorio.
-No es eso Chris. Es solo que creo que vamos demasiado rápido, debemos conocernos más-
-Tenemos casi 10 meses de conocernos Adele. En tres meses tendremos una hija y nos amamos ¿Por qué no casarnos ahora?- dijo entregándome una pequeña caja de terciopelo.
-¿Es en serio?- dije sin tomarla.
-Abrela- dijo colocando la en mi mano.
Al abrirla vi un anillo con un enorme diamante.
-Pense en hacer todo romántico y proponerte matrimonio pero con tanto trabajo tuyo no pude hacerlo- dijo sacando el anillo de la caja. -Adele Laurie Blue Adkins- río un poco por mi extenso nombre -¿Quieres casarte conmigo?-