Es increíble como la vida puede cambiar de un día para otro, hace unos años yo estaba junto a Simón y mi pequeño Angelo, éramos una familia feliz pero eso terminó. Amaba a Simon con todo el corazón pero casi no nos veíamos y habíamos caído en una rutina. Ahora estoy con Chris y el me hace muy feliz, además quiere a mi hijo como si fuera suyo y Angelo lo adora.
Durante estos meses de gira Angelo me acompañaba solo cuando se podía pero la mayoría de las veces estaba con Simon ya que el podía llevarlo a la escuela mientras yo trabajaba.
7:30pm, me encontraba sola en casa en espera de mi hijo, Simon no tardaba en traerlo. Chris se habia ido a trabajar pues tenía "llamado" para su nueva película.
Escuche el timbre sonar y fui a abrir de inmediato, esperaba que fuera Simon con mi bebé, lo extrañaba tanto. Pero no eran ellos.
-¡Hola amiga!- grito Jennifer feliz, me abrazo fuertemente y beso mi mejilla.
-Wow ¿a que se debe tanta felicidad?- dije también sonriendo.
-Te tengo noticias- me soltó y entro a la casa volteando a ver a todos lados -No esta el idiota aquí ¿cierto?- dijo refiriéndose a Chris.
-No, tuvo que salir a trabajar- ya me había acostumbrado a que lo llamara así.
-Genial- sonrio feliz. Me tomo de la mano y me guió a la sala de mi casa. -Toma asiento- dijo ayudándome a sentar en un sofá.
-¿Que ocurre?- dije extrañada.
-¡Estoy embarazada!- gritó feliz.
-¡Oh por Dios!- grite al igual que ella. Abri mis brazos y ella inmediatamente corrió a abrazarme.
-Nuestros hijos serán novios- dijo sin dejar de abrazarme -Claro, si Chris se lo permite a esta pequeñita- dijo para después acariciar mi vientre -Ya quiero que mi vientre sea tan grande como el tuyo-
-Oh, créeme que no lo quieres- dije conteniendo mis lagrimas.
-¿Por que no? ¿Que pasa?- dijo preocupada.
-Tengo sobrepeso y sino me cuido puede que desarrolle preeclampsia. No quiero que nada malo le pase a mi bebé- mis lagrimas salieron de mis hijos como cuando un río se desborda.
-Oh amiga. No te preocupes, todo estará bien- limpio mis lagrimas. -Pronto estara entre tus brazos y este será solo un trago amargo- sonrio levemente.
-Lo siento Jen. Estoy muy feliz por ti- dije tratando de sonreír.
-Gracias amiga, sabes que cuentas conmigo para todo- dijo entrelazando nuestras manos.
-¿Incluso si cometo estupideces sin decirte?- dije evitando su mirada.
-¿Que hiciste Adele?- dijo seria.
-Nada malo... espero- dije aún sin mirarla.
-¿Ahora de que te convenció Chris?- dijo girando los ojos.
-Nos casamos- susurre.
-¡¿Qué?!- dijo sorprendida.
Escuche el timbre sonar de nuevo y y casi corriendo a abrir con ella siguiendome.
-¿Como que te casaste con Chris, Adele?- dijo Jen al mismo tiempo en que yo había abierto la puerta.
Simon me vio sorprendido, cargaba a Angelo dormido entre sus brazos.
-Hola- estaba segura que mis mejillas estaban rojas.
-Hola- dijo saliendo de su shock. -Angelo se quedó dormido en el camino ¿Quieres que te ayude a llevarlo a la cama o Chris puede hacerlo?- dijo haciendo como sino hubiera escuchado nada.
-No, el no está. Pasa por favor- dije nerviosa.
-Buenas noches Jen-
-Hola Simon- Jennifel lo veía nerviosa y yo solo quería matarla.
-Te acompañaré a su habitación. Y tu espérame que tenemos que hablar- le dije a Jennifer.
Ella solo me sonrió nerviosa. Simón recostó y abrigo a Angelo en su cama mientras yo prendía su pequeña lámpara pues a él no le gustaba dormir con todas las luces apagadas.
-Adele- dijo con su profunda voz -Disculpame si te parezco entrometido pero alcancé a escuchar lo que Jennifer te decía sin querer. ¿Es verdad que te casaste con Chirs?- dijo serio.
-Lamento que escucharas eso, pero si. Nos casamos hoy, fue algo muy rápido y solo entre nosotros- dije nerviosa.
-Oh, ya veo. Pues felicidades, espero que Angelo este de acuerdo- dijo volteando a verlo.
-Yo también- dije tambien viéndolo.
-A el le agrada mucho Chris, dice que juega todo el tiempo con el y que es como su mejor amigo- sonrio con tristeza.
-El tiene en claro quien es su padre Simon. Quizá Chris le agrade pero a ti te ama- dijo tomando su hombro.
-Lo sé, es solo que no quiero que piense que porque no vivimos juntos yo no lo quiero- dijo sin despegar su mirada de él.
-El sabe que lo amas- le sonreí -es un niño bastante maduro para su edad.
Mientras bajamos las escaleras, la puerta principal se abrió y Chris entró. Nos vio sorprendido y yo sentí mis piernas temblar.
-Buenas noches- estaba molesto y lo sabia por el tono de su voz.
-Buenas noches Chris- dijo Simón. -Llamame cuando te tengas que ir para llevarme a Angelo. Cualquier cosa me avisas- beso mi mejilla y termino de bajar las escaleras. -Hasta luego Chris- pasó a su lado y salió.
Chris cerró la puerta fuertemente y después volteó a verme.
-¡¿Qué demonios hacían tu y ese imbecil allá arriba?!- dijo furioso.
Su grito me asustó tanto que tuve que tomarme el barandal para no caer. El estaba furioso y yo sentía que me iba a matar.
Mini maratón