Por la ventana del auto veía las calles oscuras y solitarias de los suburbios de Los Ángeles mientras mi mente se concentraba en no pensar en lo que había pasado, sin lograrlo obviamente.
-¿Estás bien? Haz estado muy callada toda la noche desde que termino el partido- dijo Rich mientras conducía.
-Si, solo estoy un poco cansada- dije suspirando.
-¿Es por el encuentro con ese tipo?- dijo serio.
-En parte... estar aquí me ha traído viejos recuerdos- dije sin verlo.
-Lamentó haberte expuesto- tomo mi mano con una de sus manos libres.
-No te preocupes, no es tu culpa. Sabía que algo así podía pasar al venir aquí- dije apretando su mano y sonriéndole con los labios.
-Es que si fue mi culpa- dijo avergonzado.
-¿De que hablas?- dije sin entender.
-Antes de que el partido comenzara, me avisaron que Chris estaba ahí- lo vi sorprendida y soltando su mano -Era solo un rumor, no estaba confirmado y no quise decirte para no arruinarte la noche- dijo un poco nervioso.
Volví mi vista al frente y me cruce de brazos.
-Esta bien, pero a la próxima por favor dime. No quiero volver a ser tomada por sorpresa- dije un poco molesta.
-Si, lo lamento cariño- dijo aun con pena.
-¿Podemos ir a casa? No estoy de ánimos para ir a una fiesta- dije aun sin verlo.
-Claro, en seguida te llevo- dijo con seriedad, lo cual no me gusto.
Poco a poco cambio el rumbo hacia mi casa ya que nos dirigíamos a la fiesta organizada para los jugadores. Odiaba arruinarle los planes pero en verdad no tenía ánimo de ver a nadie mas.
Al llegar a la casa el bajo primero para abrirme la puerta y ayudarme a bajar del auto.
-¿Quieres que mañana pase por ti para llevarte al estudio?- por su forma de hablar podía intuir que aun se sentía avergonzado por lo ocurrido.
-En realidad quería pedirte si podías quedarte esta noche conmigo- dije nerviosa y viendo al piso.
-Claro, me encantaría- dijo sonriendo.
-Bien, entonces vamos adentro, necesito tomar un baño- dije sacando las llaves de mi bolso.
Lo hice seguirme hasta a la habitación donde había dormida cuando llegue, no había forma de que yo volviera a mi antigua recámara.
-¿Quieres que preparemos algo para cenar?- dijo sentándose en mi cama mientras yo colgaba mi abrigo en el perchero.
-No... mejor ordena algo a domicilio- recordé el incidente con Jennifer y no quería que el también lo viera.
-Muy bien, espero que te guste la pizza porque a mi me encanta- dijo riendo mientras marcaba por el teléfono de mi habitación. Su sonrisa se borró y vio el teléfono con rareza -Que raro- movió un poco el mueble para revisar la conexión. De ahí saco el cable roto del teléfono -Creo que no quieren que te comuniques con nadie- dijo en forma de broma.
Camine hasta el y tomé el cable entre mis manos. Claramente había sido arrancado de la pared.
-Que extraño. Cuando puse en venta la casa mandé que arreglaran todos los teléfonos de la casa- dije extrañada.
-Tal vez nunca los arreglaron- dijo sacando su celular -No te preocupes, llamaré desde mi teléfono-
-Si, tal vez olvide pedirlo- trate de convencerme a mi misma.
Una vez que logré salir de la casa, jamás regresé para asegúrame de borrar todo rastro del pasado. Chris me había mantenido sin ninguna posibilidad de comunicarme con el resto del mundo, ver el teléfono así me hacía recordar mis momentos de desesperación. En varias ocasiones había intentado llamar a la policía pero ninguno de los teléfonos de la casa servía y ahora entendía el porqué.
-Amor- dijo Rich sacándome de mis pensamientos.
-Lo siento, ¿qué dijiste?- dije volviendo a la realidad.
-La pizza llegará en 30 minutos. ¿Está todo bien?- tomó mi mano y me invitó a sentarme junto a él en la cama.
-Si, solo estoy un poco cansada. Será mejor que me bañe en lo que llega la pizza- dije más relajada.
-Claro ve, aquí te esperare- dijo recostándose.
No podía sacarme de la mente la conversación que había tenido con Chris. Nunca habría querido separar a mis hijos de sus padres y con Simón todo había salido bien, veía a Angelo casi a diario aunque últimamente él también había estado saliendo mucho de viaje y en parte yo era la culpable. Cuando nos casamos lo traje a vivir conmigo a Los Ángeles, el hizo negocios nuevos y los comenzó Justo cuando regresamos a Londres. Al principio no había problema, sus socios se hacían cargo de todo y él no tenía que viajar, pero poco a poco esos negocios crecieron y con ello su responsabilidad, tenía que viajar a reuniones y yo sabía que pronto me diría que se mudaría de nuevo para acá. No podía alejar a Angelo de su papá y Laurie tampoco, para ella Simón también es su padre pero si regresaba sabía que no podría quitarme a Chris de encima.
Mientras estaba en la regadera escuché mi celular sonar afuera. No podía ignorar el sonido porque podría ser una emergencia, salí empapada y conteste en alta voz sin revisar el remitente.
-¿Hola?- dije al ver que el número era desconocido.
-Perdón si te desperté o interrumpí algo- Dijo Chris con tranquilidad.
-¿Que haces llamándome? ¿Que quieres?- dijo molesta y sorprendida.
-Lo siento, solo quería pedirte reunirnos mañana- dijo con naturalidad.
-¿Vernos?... ¿Para que o que?- dije sin entender.
-Hoy no tuvimos una conversación cómo hubiese querido... prácticamente te secuestre- dijo ¿avergonzado?
-Que bueno que lo reconoces- dije con ironía -pero no... no quiero verte ni hablar contigo- dije decidida.
-Por favor Adele, necesito que hablemos de nuestra hija. No tienes idea de lo desesperado que estoy- Pude escucharlo llorar pero lejos de darme lástima me asqueo -puede ser donde tú quieras, si quieres que alguien más esté presente para que te sientas segura puede ser así, por mi no hay problema... solo necesito que me escuches- dijo sin parar de llorar.
-Te veo mañana a las 3 de la tarde, en mi casa, con mi seguridad y si te atreves a venir con tus gorilas no esperes que te abra la puerta- sin más, colgué.
No estaba segura de lo que había hecho pero sabía que él seguiría insistiendo y honestamente no quería más problemas.
Hola, volví... ¿Me extrañaron? Porque yo a ustedes si. Estos días he estado leyendo sus comentarios. Tengo mentalizado el final de la historia y todo, simplemente no tenia la fuerza para continuar. La última vez que publiqué caí en depresión y desgraciadamente no puedo decir que ya estoy mejor, sin embargo hoy tuve la fuerza para escribir. Solo les dejo este capítulo hasta aquí porque el próximo estará en unos minutos... ojalá les guste y perdón si tengo faltas de ortografía o algo, estoy escribiendo súper rápido antes de que se me vaya la inspiración.
Los adoro ❤️