Chris estaba tan feliz que ni siquiera notaba mi cara de tristeza y mis lagrimas a punto de salir.
-No lo puedo creer- dijo sonriendo -tengo que tomarme un trago para asimilarlo- se sirvió otra copa de vino y la bebió de un solo sorbo.
-Chris- dije nerviosa -Yo... no quiero otro bebé- dije con la cabeza baja.
-¿Qué?- dijo serio -¿De qué hablas? ¿A acaso quieres abortar?- dijo levantando mi cabeza.
-No lo sé- dije comenzando a llorar.
-Pues no. No lo harás, Adele. Es mi hijo de quien estás hablando- dijo lanzando la copa de vino haciendo que se rompiera en mil pedazos.
-Entiendeme Chris. Mi carrera está en su punto más alto y no puedo tener un bebé. Ni siquiera es un bebé aún- dije segura de mis palabras.
-Pues para mi lo es, es mi hijo- su rostro comenzaba a ponerse sumamente rojo.
-Lo sé pero es mi cuerpo- dije comenzando a molestarme.
-¿Te das cuenta de lo idiota que te escuchas? ¿De verdad quieres convertirte en la asesina de tu propio hijo?- dijo más calmado.
Volví a bajar la mirada. Sus palabras me habían herido. Yo no quería matar a mi hijo, no soy una asesina.
-Tu me pusiste en esta situación- dije enojada.
-¿Yo?- dijo viéndome con rareza.
-Si, tu. Siempre te dije que usaras protección y me mentías diciendo que la usabas cuando no era así. Yo no quería quedar embarazada, Chris y menos cuando a penas te conozco. Te quiero pero no creo que sea el momento de tener un hijo juntos- dije frustrada.
-Pues si quieres convertirte en una asesina y tener que pensar en eso por el resto de tu vida, adelante, hazlo- dijo aún molesto.
-¿Por qué tienes que ser tan duro conmigo?- dije llorando, esperaba un poco más de comprensión de su parte.
El se sentó a mi lado y me abrazó fuertemente.
-Por qué quiero que pienses en lo que estás diciendo. Quiero que tengamos a este bebé. Yo te ayudaré a cuidarlo y tu carrera no tiene porqué arruinarse. Juntos haremos esto ¿de acuerdo?- dijo viéndome a los ojos.
-De acuerdo- dije no muy segura.
-Seremos padres, Adele. Tenemos nueve largos meses para conocernos bien el uno al otro- beso mi frente.
Esa noche dormí con él. Aunque la verdad yo casi no había dormido. Mi mente daba una y mil vueltas. Me sentía culpable por haber querido abortar a mi bebé. Estoy a favor del aborto, pienso que no tiene nada de malo que una mujer quiera decidir sobre su cuerpo. Sin embargo, jamás pensé en tener que recurrir a el. Chris me había echo pensar en que era una mala mujer y una asesina y aunque mi mente trataba de convencerme que no es así las palabras de Chris la vencían. Tendría a este bebé y sin importar lo que pase lo amaré.
Lunes, 9:00 am. Nuevamente voy tarde al estudio. Tengo que ir a una entrevista más tarde a las 11:00 y mi chófer conduce lo mas rápido posible.
Bajo del auto y al primero que veo al entrar a mi camerino es a Jonathan recargado sobre mi tocador.-Dejanos solos- dice a mi guardaespaldas y estilistas quienes me seguían detrás.
-¿Pasa algo?- no podía haberse enterado ya, no le he dicho a nadie de mi embarazo.
-Chris me llamó hace dos horas y desde entonces te espero aqui- dijo serio.
-¿Que fue lo que te dijo?- dije nerviosa.