Estoy cometiendo una locura, lo sé, pero mi instito me dice que lo siga y pase lo que tenga que pasar.
Él toma mi mano y me ayuda a levatarme del desolado sofá.
-Tengo que avisarle a Jennifer que me voy- le digo casi gritando, la musica suena fuertemente.
-Dudo que te haga caso, viendo como esta ni cuenta se dará- él apunta hacia la pista de baile.
Jennifer estaba ebria y bailando, por suerte su guardespaldas la veía de cerca y se encontraba rodeada de sólo amigos, Christopher tiene razón, ella no notará mi ausencia.
-Bien, vamonos antes de que me arrepienta- digo sintiendome un poco mareada por lo mucho que he tomado.
Él jala mi mano y me guía poco a poco a la salida. Al salir del lugar un auto demasiado lujoso nos espera mientras el chofer no abre la puerta trasera.
-¿Es tu auto?- preguntó algo confundida.
-Si y el es mi chofer, nos llevará a mi despartamento ¿estas de acuerdo?- y al fin pude escuchar su profunda voz claramente, sentí mis piernas temblar y obviamente no me pude negar.
Solo asenti y el me dejo subir primero al auto. Apenas subío a mi lado tomo mi rostro entre sus manos y embistió mis labios con los suyos. Aunque intente seguir el movimiento de sus labios no podía, me estaba quedando sin aire, él al darse cuenta bajo sus labios a mi cuello y bajo una de sus manos a mis piernas. Estaba tan perdida con sus besos que no senti que el chofer subió al auto hasta que lo encendió, abrí los ojos y vi como el chofer nos observaba por el retrovisor mientras conducia.
-Espera...- dije separandolo de mi.
-¿Pasa algo?- detuvo sus besos pero aun seguía muy cerca de mi.
-Vas muy rápido, espera a que lleguemos a tu departamento ¿si?- dije viendolo a los ojos.
-Bien- note un gesto de molestia de su parte pero lo deje pasar en cuanto me abrazo de lado.
Se sentía bien, mientras me abrazaba besaba mi cabello hasta que llegamos a su edificio.
Ni siquiera pude ver detalladamente su despartamento, el me llevo directamente a su habitación. Entre besos y caricias no tardo mucho en desnudarme. Yo ya estaba completamente desnuda pero él aun contaba con su camisa y pantalones. No perdi mas tiempo y lo ayude a quitarse su camisa y quede totalmente fascinada con lo que vi. Ya había estado con hombres apuetos pero ninguno como este, se notaban sus horas en el gym. Acaricie sus abdominales y esta vez yo lo bese. Abracé su cintira con mis piernas y roce su parte intima con la mía, lo escuche gemir en mis labios e inmediatamente se separo de mi, bajo su pantalón junto a su ropa interior. Rápidamente se volvió a colocar entre mis piernas y me beso profundamente al mismo tiempo en que entraba en mi de una sola embestida. No pude evitar soltar un grito de dolor y placer.
Desperté al sentir una luz en mi rostros. Abrí los ojos y vi una enorme ventana frente a mi dejando entrar al intenso sol de los Ángeles. Estire mi cuerpo sobre la cama y note que una sabana cubría hasta los hombros a mi cuerpo. Y entonces recorde todo. No estoy en mi casa y tuve sexo con un desconcido. Inmediatamente me sente sobre la cama cubriendo mis senos con la delgada sabana. Visualice todo a mi alrededor y pude ver mi ropa regada a un lado de la cama. Escuche un poco de musica fuera de la habitación y a alguien taradeando, supongo que era él. Escuche como el taradeo se acercaba poco a poco a la habitacion. Rápidamente me levante y me coloque mi ropa interior, cuando apenas iba subiendo mi legin oí su voz.
-Lindo trasero- dijo con un tono burlesco a mis espaldas.
-Lo siento, no era mi intención quedarme toda la noche- dije nerviosa y sin voltear a verlo. Termine de subir mi legin y me puse mi blusa rápidamente.