Estoy en el estudio de mi casa junto a Chris y los abogados de ambos. Chris y su abogado se habían encargado de realizar un documento prenupcial y mi abogado se lo estaba leyendo para ver que todo estuviera en orden.
-¿Adele no podrá pedirte el divorcio?- dijo mi abogado extrañado y voltee a verlo de inmediato.
-No durante los primero 3 años de matrimonio, pero si Adele quiere divorciarse antes de mi le daré el divorcio aunque dudo que eso pase- dijo Chris.
-Me parece absurdo, ¿si ella quiere separse de ti y tu no?- dijo mi abogado un poco molesto.
-No la tendría a mi lado a la fuerza- yo solo les veía a ambos, no estaba entendiendo nada, el dolor de cabeza me estaba matando.
-¿Entonces para que esta cláusula?-
-Podemos quitarla si la señorita no está de acuerdo- dijo el abogado de Chris viéndome.
-Solo firmemos y ya- la verdad no estaba entendiendo nada y hablé sin pensar.
-¿Estas segura?- dijo mi abogado serio -No podrás divorciarte tu de él a menos que el lo quiera así- voltee a ver a Chris.
-¿Es eso verdad?- dije viendo a Chris incrédula.
-Amor, es solo una tonta cláusula. Lo hago porque tu a veces tomas medidas drásticas ante una situación sin importancia- dijo el.
Sus palabras rebuscadas me habían confundido aún más, volte a ver a mi abogado y después tomé el documento y lo firmé. Ambos abogados me vieron sorprendidos y Chris sonrio enormemente.
-No creo que nos queramos divorciar en 3 años- dije entregándole el papel a Chris.
El lo tomo y firmo de inmediato, ahora somos marido y mujer. Chris me besó y sonrio.
-Pues ahora están casados- dijo mi abogado recogiendo los papeles, el era el encargado del registro de nuestro matrimonio -Adele, cualquier cosa que necesites no dudes en llamarme, espero que no te arrepientas de lo que acabas de decir- dijo estrechando mi mano. Vio a Chris con cara de pocos amigos y se retiró.
Chris se despidió de su abogado y se sirvió una copa de vino.
-Ahora eres mi esposa- dijo feliz.
Solo sonreí y me puse de pie.
-Chris, si acepte la cláusula fue para no estresarme más porque no quiero que eso dañe a la bebé pero no quiere decir que este de acuerdo- dije seria.
-Firmaste, eso quiere decir que estás de acuerdo ante la ley- dijo bebiendo el vino de un solo trago.
-Para mi eso no importa ahora, no pienso divorciarme de ti por ahora- dije saliendo de la habitación.
-¿A donde vas?-dijo detrás de mi.
-Tengo que ir al trabajo. Jonathan me llamó hace un rato para ir a cambiar mi vestuario porque el vestido que suelo usar ya no me cierra- dije tomando mis cosas para salir.
-Yo te llevo- dijo quitándome las llaves del auto.
-Bien, vamos- dije un poco irritada. Apenas me había puesto de mi y mis tobillos ya dolían.
Camino al estudio Chris no soltaba mi mano, el parecía tan feliz y yo estaba dejando que mi estrés opacara mi reciente matrimonio. Volteo a verme y sonrio por lo cual provocó que yo también lo hiciera. El me daba paz, aunque en ocasiones se comportaba como un idiota la mayoría de las veces era un gran hombre y se que será un gran papá.
Ya en el estudio me probé varios vestidos y ropa que podría usar para el resto de mis conciertos.
-Consegui que el último show fuera en Londres- dijo Jonathan emocionado -solo falta que tu me confirmes la fecha-
-Lo siento Jonathan pero eso no se podrá, Adele no puede viajar más- respondió Chris por mi.
-Claro que puedo, el doctor dijo que estaba bien siempre y cuando sea antes de que cumpla 8 meses de embarazo- dije molesta.
-No vamos a arriesgarnos Adele, no quiero que te pase algo a ti o a la bebé- dijo también molesto.
-¿Pasa algo con tu salud Adele?- dijo Jonathan preocupado.
-Aqui la señora está por tener preeclampsia sino cuida su alimentación y estrés- volvió a hablar por mi.
-Yo me cuidaré para que eso no pase Chris- dije más enojada.
-Pues para cuidarte debes de empezar cancelando el resto de la gira-
-¿Qué?- dijimos Jonathan y yo al mismo tiempo -Imposible, solo quedan cuatro shows y ya están completamente vendidos, no podemos cancelar solo porque tu lo dices- dijo Jonathan un tanto molesto.
-No solo yo lo digo. El médico dijo que tanto trabajo puede estar afectando en la salud de Adele y la bebé y no voy a permitir que algo les pase a ninguna de las dos. Así que cancela la gira- dijo molesto.
-No se va a cancelar nada Chris. Es mi decisión, no tuya- dije molesta.
-Tambien es mi hija Adele y tu eres mi mujer por lo tanto harás lo que yo diga- dijo recalcando las últimas palabras.
-Perdon Chris pero el que Adele sea tu novia no te da el derecho de decirle que hacer- dijo Jonathan mucho más enojado que yo.
-Ella es mi esposa desde hoy y es la madre de mi hija. Creo que tengo todo el derecho en decirle que hacer- las venas de su cuello resaltaban y su rostro estaba rojo por completo.
-Sere tu esposa pero eso no quiere decir que tenga que hacer lo que tu me digas- senti una ligera punzada en mi vientre y tome asiento.
-¿Que pasa? ¿Estas bien?- su rostro cambió a preocupado y se arrodilló frente a mi.
-Dejame hacer mi trabajo Chris- dije igual de molesta.
-No entiendes que lo digo por tu bien y el de la bebé- dijo tranquilo.
-Estaremis bien, solo daré los últimos shows y listo, tomaré todo el reposi necesario- dije con tranquilidad.
-De acuerdo pero a cambio de algo- lo vi con rareza -Tu terminas tu gira y la bebé nace aquí- dijo sin más.
-¿Y no molestarás más con el tema?- dije fastidiada.
-Ya no lo haré ¿Es un trato?- dijo sonriendo.
-Es un trato- giré los ojos y voltee a ver a Jonathan quien estaba visiblemente molesto.
-Nos dejas hablar a solas- le dijo a Chris serio.
-Claro. Te esperaré en el auto cariño- beso mi frente y salió del lugar.
-¿En serio te casaste con él?- dijo extrañado.
-Nos casamos hoy, el no quería que la bebé naciera fuera del matrimonio así que nos casamos solos en casa con nuestros abogados- dije sin más.
-Espero que hallas firmado un prenupcial-
-Lo hice, arreglé todo con mi abogado-
-Pues bien. Me alegra no haber entusiasmado a los fans con que el último show sería en Londres-
-Yo igual, la verdad quería hacerlo pero debo admitir que Chris tiene razón, no quiero que nada malo le pase a mi bebé- acaricie mi vientre al sentir una pequeña patada.
-¿Ya pensaste en que nombre le pondrás?- sonrio.
-Si, pero es secreto, aún no le digo a Chris y quiero que los dos estemos de acuerdo en eso-
-Parace que ya no puedes dar ni un paso sin antes pedirle permiso- dijo divertido.
Reí sin saber que era así. Yo ya no podía hacer nada sin consultarlo primero con Chris. Mi vida estaba empezando a ser controlada por el y yo no me daba cuenta.
