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El seguía viéndome mientras yo no sabía que hacer ni que decir.

-Le dije que no podía pasar hasta que yo le avisara que estaba aquí.- Dijo Liam y solo entonces me di cuenta de que estaba ahí reteniendo a Chris.

-Hoy es mi vicita, vengo a verla a ella  no a ti.- Dijo Chris molesto.

No se como, incluso creo que mi cuerpo se dejó llevar por el coraje pero le di una fuerte cachetada que lo hizo girar el rostro.

-¿Qué pretendes hablando mal de mi?- dije furiosa.

El volteo a verme y sonrio.

-¿Podrías dejarme pasar? Prefiero hablar a solas.- dijo viendo a Liam.

-¿Crees que estoy tan idiota que me quedaré contigo sola?- dije con ironía. -Puedes pasar y tu también entra, Liam.- deje pasar a los dos y camine a la sala con ellos siguiendome.

Angelo estaba ahí esperándome y en cuanto nos escuchó volteo a ver a Chris seriamente.

-Hola campeón.- Le dijo Chris alegre.

-¿Que hace el aquí?- dijo Angelo viéndome.

-Vino a ver a tu hermana cariño. ¿Puedes ir a la habitación con ella? En seguida estoy con ustedes.- dije con tranquilidad.

-Esta bien.- dijo no muy convencido.

Paso a un lado de Chris sin siquiera verlo.

-Parece que tu ex no le enseñó buenos modales.- se sentó en un sofá como si estuviera en su casa.

-El es un buen niño, solo que tu ya no eres de su agrado y más bien el que no tiene modales eres tu, en ningún momento te dije que te sentaras- tome asiento frente a él y cruce los brazos.

-No te quieras pasar de lista solo porque tu gorila está aquí.- se inclinó hacia el frente y me miró amenazante.

-Te recuerdo que estas en mi casa y con  cualquier estupidez que hagas irás directo a prisión.- dije del mismo modo.

El soluto una risa escandalosa y despues se quedó pensativo.

-¿Por qué estás hablando mal de mi a la prensa?- dije rompiendon el silencio.

-¿Y por qué no? Tu arruinaste mi carrera, yo arruinaré la tuya.- sonrió.

-Tu solo arruinaste todo.- dije molesta.

-Mientras tu no hables la gente no tiene porque saberlo.- su estupida sonrisa no desaparecía de su rostro y estaba haciéndome enfurecer.

-Pues quizá sea hora de que hable y de una entrevista exclusiva contando cada detalle de lo que me hiciste.- Sonreí al igual que el.

-Tu no harías eso.- dijo convencido.

-No lo haré si me cedes la custodia completa de Laurie y te deslindas del todo de tus derechos como padre.- dije firme.

-Qué tal. Me saliste lista, cariño.- dijo sorprendido. -Se que no hablaras de lo que pasó porque aún te duele. Y aunque lo hicieras jamás te cedería la custodia de mi hija.- Su restro se transformó a de alegría a seriedad.

-¿Por qué no, Chris? Ella estará bien conmigo y tu puedes seguir con tu trabajo de lo más normal.- dije desesperada.

-Regresa conmigo.- dijo de la nada y viéndome a los ojos.

-¿Estas bromeando?- dije con rareza.

-No. Quiero que vuelvas junto con Laurie a Los Angeles conmigo. Las necesito.- su rostro de seriedad me demostraba que hablaba en serio.

-Jamás volveré contigo, Chris.- Me puce de pie y el también.

-Entonces tendrás que acostumbrarte a mis vicitas.- sonrió de nuevo.

-Laurie está durmie...- me detuve al escuchar su llanto. -Estaba durmiendo.- corregí.

-Me encantaría darle su leche, es hora de su fórmula ¿no?- dijo feliz.

-Si- dije sin verlo. -Ire por ella. Ya vuelvo.- pase a su lado y me dirigí a mi habitación.

El no había olvidado la hora en que Laurie come o solo quería hacerse ver como el mejor de los padres.

Entre a mi habitación y vi a Angelo sentado junto a Laurie, él la había calmado y sonreí al verlo darle ligeras palmadas para mantenerla tranquila.

-Tengo que llevarla a abajo.- Le dije mientras la cargaba.

-¿Chris ya se fue?- dijo sonriendo, parecía aliviado.

-No, cariño. El vino a ver a Laurie, estará un rato con ella en la sala.- me acerqué a el y acaricie su cabello.

-¿Por qué tiene que estar él aquí? ¿No puedes llevar a Laurie a su casa como lo haces conmigo cuando me llevas con papá?-

-No es tan sencillo cariño.- dije un poco triste. -Chris solo puede venir a vicitar a tu hermana y por solo una hora.- no encontraba la manera correcta de explicarle.

-¿Por qué?- pregunto confundido.

-Te lo explicaré luego amor, cuando seas más grande.- trate de sonreírle.

-Esta bien. Las esperaré aquí.- se sentó en la orilla de la cama y me vio ¿molesto?

-Bien, ya vuelvo.- salí de la habitación junto a Laurie y me dirigí a la sala donde Chris esperaba.

Él en cuanto vio a Laurie, sonrio. Definitivamente su actitud cambiaba con ella. Su sonrisa era sincera y no la típica sonrisa de presumido.

-Mi hermosa princesa.- dijo feliz y extendió sus brazos hacia ella.

Laurie soltó un balbuceo de alegría y sonreía alegre. Intentó que yo la soltara para ir a los brazos y así lo hice.

Él apenas la tomó, la levanto en alto y después le dio un beso en la mejilla mientras ella soltaba carcajadas

-Las he extrañado tanto.- dijo abrazandola mientras me veía.

-Ire a preparar su leche. Quédate con ellos, Liam.- dije ansiosa por salir de ahí. -Solo es una hora Chris, no lo olvides.- me di media vuelta y salí de ahí.

Apenas entre a la cocina, solté el aire que estaba reteniendo. De alguna manera el seguía poniéndome mal. Cada segundo cerca de él me hace sentir aterrada. Pero mi vida será así de ahora en adelante y tendré que acostumbrarme.

¡Voten y comenten!
Discúlpenme por tardar tanto. Por la situación actual he tenido que estar en casa haciendo tarea y además tengo que ir a trabajar (la vida de mini adulto es horrible). Espero que el capítulo les guste y espero terminar el siguiente en unos minutos para compensar mi tardanza. En fin, los quiero mucho y cuídense, espero que se encuentren completamente bien y que al igual que yo estén rogando porque esto (la pandemia) termine para que Adele pueda volver en Septiembre  🙌. Recuerden #quédateencasa.

¿Amor u Obsesión? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora