Los meses habían pasado. Mi gira había terminado con éxito en Los Ángeles. Mi hija nació tres semanas después, decidimos llamarla Laurie, como mi segundo nombre. Todo iba de maravilla, Chris había cumplido su promesa de nunca más levantarme la mano, ni siquiera habíamos tenido grandes discusiones como antes, el estaba encantado con nuestra hija, ahora ella es su mayor adoración.
Laurie cumple hoy sus primeros 3 meses de vida y Chris decidió hacer una pequeña cena en casa con algunos amigos. Jennifer llegó temprano para ayudarme con algunas cosas ya que básicamente me encargo de todo el que hacer de la casa.
-Aun no entiendo porque no contratas a alguien que te ayude siquiera con la comida- dijo Jen mientras acomodaba la mesa.
-Ya te dije que Chris no quiere a extraños en la casa a menos que esté el y además yo puedo sola Jen, la casa no es tan grande- dije mientras preparaba la cena.
-Tu esposo es un exagerado y celoso de lo peor- dijo acariciando su ya crecido vientre.
-Sabe que soy irresistible- dije mientras alzaba mi cabello hacia atrás.
-Mas bien no confía en ti- dijo girando los ojos.
-Jen, no empieces- dije un poco fastidiada.
-Yo solo digo...- alzó las manos en son de paz.
A lo lejos escuché el llanto de mi pequeña.
-Es hora de su cena- dije lavándome las manos para ir por ella.
-¿Me dejas ir por ella? Quiero ir practicando como cargar a mi bebé- dijo tiernamente.
-Claro, ve- dije sonriendo.
Ella subió casi corriendo las escaleras y al mismo tiempo que Chris iba entrando a la cocina.
-¿Jennifer ya llegó?- dijo colocando un par de botellas de vino sobre la mesa.
-Si, vino temprano para ayudarme- dije preparando la leche de Laurie.
El me abrazó por detrás y comenzó a besar mi oreja.
-Ahora que te veo, deseo cancelar la cena- dijo en susurro.
-Ya es muy tarde para eso, Chris- dije sonriendo.
-Lo sé, tendré que esperar a que todos se vallan- dijo dándome vuelta para plantarme un tierno beso en los labios.
Escuchamos a Jennifer toser e inmediatamente nos separamos.
-Hola, Chris- dijo seca.
-Hola- dijo igual. El volteo a verla y rápidamente sonrio al ver a nuestra hija en los brazos de Jen -Mi princesa- dijo feliz quitandosela.
-Oye, yo fui por ella primero- dijo Jennifer ofendida.
-Yo la hice- dijo el viendo a Laurie con adoración.
-Con ayuda Adele y por lo que veo ella le echo más ganas porque Laurie es idéntica a ella- dijo sonriendo y cruzando los brazos.
-Si pero tiene mis ojos...- dijo sonriendo.
-Ya basta los dos. Parecen niños pequeños peleando- dije riendo.
-Ella comenzó- dijo Chris en su defensa.
Jennifer formó una gran o con sus labios y yo rei a carcajadas.
-Mejor dale su cena a Laurie y ve a esperar a los invitados en la sala- dije entregándole el biberón.
-Bien- dijo saliendo de la cocina con una expresión que no supe descifrar.
Una media hora después, los invitados comenzaron a llegar, incluidas mi madre y Laura con su marido y su hijo. Serví la cena en el gran comedor y todos tomaron asiento. Todos estaban felices de ver a Laurie y ella más al pasar de una persona a otra, le encanta que la carguen.