❶❽

1.4K 222 77
                                    

Todos los hermanos se encontraban reunidos en el aposento del rey, ese día había amanecido muy enfermo y llamaron al doctor de confianza para hacerle el chequeo necesario para saber que le ocurría.

Salieron de la habitación y el doctor pidió hablar con los hijos del rey, más el heredero del trono, en privado.

—¿Qué le pasa a nuestro padre?  — preguntó Sicheng preocupado, su pareja se encontraba a lado de él abrazándolo.

— Por el momento no tengo el diagnóstico exacto de lo que le pasa al rey, pero se ve muy débil.. le haré algunos análisis. — comento el doctor — pero necesito que se preparen para cualquier situación que se avecina.

Con la última oración que dijo el doctor empezaron a preocuparse, solamente deseaban que lo que el doctor sospecha no sea verdad.

Renjun no lo comprendía, el rey había gozado de muy buena salud, claro que algunas veces se sentía cansando por qué gobernar no era fácil.

— Príncipe Renjun, su encargo ha llegado — anuncio Yangyang una vez que la charla con el doctor había terminado.

Renjun simplemente asintió y se dirige a la sala real para recibir su mandato y saludar a un viejo amigo.

— Taeil, cómo has estado?, Qué ha pasado de tí? — preguntó Renjun mientras le daba un abrazo como saludo.

— Bien.. — el mayor sonrió — Últimamente he practicado brujería y magia negra solo por curiosidad, ya sabes, cómo andaba recorriendo muchos pueblos. Por cierto... espero equivocarme de ésto.. pero percibo la muerte aquí en el palacio, hasta lo noté al entrar.

Renjun se sorprendió y empezó a preocuparse, no, no, que no sea de quién este pensando.

— Mi padre amaneció muy enfermo.. últimamente ha estado decayendo y el doctor nos dijo que nos preparemos a lo que se avecina. — comento Renjun con un rostro notable de tristeza y preocupación.

Taeil se sorprendió y agarra ambas manos de Renjun.
— Puedo ir a verlo.

Renjun asintió, le dio a Yangyang la caja que Taeil le había dado y le dijo que después iba a abrirlo y darlo a su respectivo dueño.

Taeil entro a la habitación, con el permiso del rey.
Su padre conocía a Taeil, eran grandes amigos cuando Taeil seguía viviendo en el palacio pero se interesó en brujerías, hechizos y magia etcétera que fue a buscar más conocimiento.

Gracias a Taeil, Renjun tenía conocimiento básico de hechicería y podía utilizarlo.

— Querido... ¿Cómo has estado? — preguntó el rey con la voz muy débil.

— Muy bien.. cada día aprendo más — respondió Taeil con una sonrisa — Y usted?, Su majestad.

— Sigo aquí.. por ahora.

Renjun se mordió el labio inferior aguantando un sollozo y miró a Taeil.

— Desearía poder contradecirle y que vivirá por mucho tiempo más.. pero lastimosamente así es — Taeil tomo las manos del rey, mientras sus lágrimas bajaban.

— Puedes saber el motivo? — preguntó Renjun con un hilo de voz.

Taeil miró a Renjun y asintió.
— Mi príncipe.. me dejarías a solas con tu padre..

Renjun quizó protestar pero después le hizo caso y salió de la habitación, para dirigirse hacía un lugar en donde se encontraría con sus alfas, Yangyang estaba estaba en guardia por la puerta y cuando vio a Renjun caminar empezó a seguirlo.

El Harén de Renjun. [omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora