No sabía cómo llenar los silencios de Jullie. Cada vez que se quedaba en el baño viéndose en el espejo deseaba poder encontrar las palabras adecuadas que la hicieran sentir mejor. Sin embargo, yo era consciente de que eso no era posible y que quizá precisamente necesitaba de ese tiempo para internalizar lo que le ocurría.
El largo de su cabello apenas le rozaba la mandíbula. El tono de su piel tenía una claridad enfermiza. Había algo en sus ojos que opacaba su brillo. Asimismo, casi no hablaba y la expresión en blanco que mantenía ponía nerviosa a Hannah. No obstante, las marcas que vi en su cuerpo cuando la ayudé a asearse fueron suficientes para justificar todo eso.
—Recuerda que hoy vamos a tardar más en volver —le dije mientras terminaba de subir el cierre de mi vestido—. Te traeré algo de la fiesta para que comas más tarde.
Ella, quien estaba sentada en el otro extremo de mi cama, asintió. Un par de horas antes le había traído un libro ilustrado con detalles básicos de la región y las manadas en ellas. Recién comenzaba a prestarle atención.
—Si quieres saber más sobre algo que leas, me puedes preguntar más tarde —agregué.
Yo ya estaba lista para ir a la fiesta de compromiso de Josh, pero no me sentía cómoda sabiendo que la dejaría tanto tiempo sola. Entre Hannah y yo nos turnábamos para acompañarla lo máximo posible, mientras decidía qué hacer, pero ambas debíamos estar presentes en el evento.
Obteniendo silencio como respuesta, me eché un poco de perfume y me dirigí hacia la puerta.
—He hecho cosas horribles —murmuró—. Las he estado recordando poco a poco.
Me detuve. Al voltear noté la humedad en sus mejillas.
—Te juzgué cuando tuve que limpiar la habitación que compartiste con Drake en la casa del profesor —continuó—, pero yo he hecho cosas peores. Yo... Yo...
No pudo terminar la frase. Se abrazó a sí misma y yo me acerqué a ella. Hice el libro a un lado y me senté.
—No sabes lo que yo he hecho. —Me incliné y coloqué la mano en su regazo en un intento de que ese contacto la reconfortara—. Y aquí sigo. Es duro y quizás estás pensando que eres un monstruo. Pero, déjame decirte que esa culpa que sientes, es justamente la señal de que no lo eres, Jullie.
Alzó la mirada hacia mí. Así como esas palabras dichas por Alan tuvieron efecto en mí, en ella sucedió lo mismo. Aceptar su nueva realidad no iba a ser sencillo, y asumir el control sobre ella mucho menos, sin embargo, encontraría espacio en mi caos para ayudarla.
La dejé con esa reflexión y me marché. Yo no fui la única transitando por esos pasillos, lo que significó que seguía estando a tiempo.
Los Arcturus habían llegado a primeras horas de la tarde, mas yo aproveché de que no fuera obligatoria mi presencia para quedarme en mi recamara trabajando en el esquema que debía darle a Josh. Creí que por el tema de su boda retrasaría el asunto, pero no fue así.
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La Redentora | Trilogía Inmortal III [COMPLETA]
WerewolfLa traición de Vanessa destruyó la última esperanza de salvación para Drake. Ya no tendrá freno para su sed de poder y el brujo que lo acompaña se esforzará por poner el mundo a sus pies. Alejados del mundo, armarán su plan para obtener lo faltante...