La Redentora | Trilogía Inmortal III [COMPLETA]

Antes | Ambición

Drake

En un solo día tuve dos encuentros directos con la muerte. La primera vez fue cuando caí a un estanque y casi me ahogo; y la segunda al volver a casa y encontrarme con la noticia de que mis padres habían muerto. Mejor dicho, sido asesinados por mi tío.

Si por una casualidad yo seguí viviendo, ¿por qué ellos no? ¿Por qué no pudo llegar nadie para impedirlo? ¿Por qué no se arrepintió?

Que me encontrara con ese hombre misterioso y mágico estando perdido en el bosque fue lo que me permitió sobrevivir. Que me acogiera y diera calor con su capa fue lo que me salvó. ¿Acaso la gracia de la diosa estuvo tan ocupada conmigo como para velar por mis padres? ¿Por qué yo? ¿Por qué no ellos?

No supe cómo acabé en la entrada de las instalaciones de los Cephei. Luego de ingerir ese pastel de arándanos, una somnolencia me abarcó y tuve que cerrar los ojos por unos minutos. Cuando volví a abrirlos, mi hogar se alzaba frente a mí. La única evidencia de que el desconocido no fue parte de un sueño era la capa que continuaba abrigándome.

La conmoción en la manada era tal que los guardias no notaron mi presencia de inmediato. Antes de saber lo que ocurría, ya había una presión desagradable en mi pecho. No obstante, debía ser los restos del miedo de casi morir.

Tuve que tocar el timbre repetidas veces. Tuvo que ser una señal de que la pesadilla estaba lejos de acabar.

Un guardia acudió al llamado. Las rejas se abrieron. Mi abuelo corrió hacia mí. Yo ya había avanzado algunos cuantos metros dentro del estacionamiento antes de tener sus brazos a mi alrededor. Me alzó y sostuvo contra él con tanta fuerza que me costó respirar.

—Gracias a la diosa —dijo—. Todo estará bien, Drake. Todo estará bien.

La capa desconocida que me envolvía no importó. Me llevó consigo hacia el interior del edificio principal y allí estaba mi hermano menor llorando en una silla.

—No llores, Josh. Ya regresé y no me pasó nada.

Pero mi hermano pareció no escucharme. Continuaba abrazándose y meciéndose ligeramente.

Mi abuelo me puso en el suelo y se agachó para quedar a mi altura. Puso las manos en mis hombros y, en cuanto mis ojos se fijaron en los suyos, las lágrimas opacaron mi visión. Las palabras no fueron necesarias para percibir esa tristeza.

—Vas a tener que ser fuerte y cuidar de tu hermano. Yo estaré para guiarlos. —Buscó la mano de Josh y me hizo tomarla—. Ambos son el futuro de los Aldrich y de esta manada.

No pudo decírmelo. No pudo ser el que me informara que mi hermano y yo nos habíamos quedado huérfanos.

—El tío Daniel asesinó a papá y mamá —murmuró Josh ronco—. Yo lo vi. Se convirtió en un monstruo y bebió de su sangre.

Mi abuelo nos abrazó, pero no pude sentir su gesto. Estaban muertos. Mi tío favorito los mató y tomó su sangre como si fuera un Maldito de Aithan.

—Arthur, te necesito. —Mi abuela estaba detrás de él. Sus manos y vestido estaban manchados de sangre. Lloraba y temblaba—. Por favor, sin hechiceros, ni cazadores. Lo matarán.

Mi abuelo depositó un beso en la cima de nuestras cabezas y se puso de pie. Nosotros también lo necesitábamos. Mi abuela no nos miró.

—Con o sin ellos, ese debe ser el castigo —replicó.

Pretendió sujetarla para darle consuelo, pero mi abuela se apartó.

—También es nuestro hijo. No puedo perderlo a él también. Un brujo tuvo que haberle envenenado la mente.

Que estuviera defendiéndolo con aquella desesperación me hizo odiarla. Asesinó a mis padres. Ya no podía seguir siendo un Aldrich. Merecía morir también. ¿Por qué mi abuelo no se lo decía? ¿Por qué no me salía la voz para decirlo yo?

Arthur notó lo atento que estábamos a su conversación. Le hizo una seña a la mamá de mi amigo Ian y ella se acercó a nosotros.

—No frente a los niños —le dijo a mi abuela—. Daniel no...

Mi abuela cayó de rodillas.

—Ya Daniel debe estar en una celda y los cuerpos de nuestro hijo y nuera siendo recogidos. No nos des más sufrimiento. Él también tiene hijas.

Mi tío asesinó a mis padres por ambición y para ser el siguiente en la línea de sucesión. Mi abuela insistió hasta el día de su muerte que mi tío tuvo que haber sido influenciado por un brujo. Y mi abuelo fue blando y encerró de por vida a mi tío en la prisión de los Arcturus, en lugar de sentenciarlo a muerte. Tampoco fue capaz de decírmelo.  

Veamos:

¿Sí esperaban que los fragmentos del pasado fueran de Drake?

¿Alguna escena del pasado de Drake que les gustaría leer?