Capítulo 13 | En las sombras del pasado

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El aventón que conseguimos luego de caminar unas cuantas horas, nos dejó a un par de kilómetros del pueblo donde nació Jullie

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El aventón que conseguimos luego de caminar unas cuantas horas, nos dejó a un par de kilómetros del pueblo donde nació Jullie. No existía una vía pavimentada que llevara a él, ni un sendero realmente marcado, así como tampoco un aviso que le anunciara al exterior sobre su existencia. Siempre había sido así; más durante la presencia del profesor, porque no le convenía el contacto exterior; y peor luego de lo acontecido.

Miré a Jullie detenerse por un prolongado momento en el inicio de la franja de árboles que disimulaba la existencia de civilización más allá. Titubeó en dar el siguiente paso. No era igual planearlo en tu cabeza, que estar tan cerca de enfrentar la verdad sobre lo que fue su reducido mundo, y su familia.

—Está bien si quieres regresar —dije. Por mi parte, yo había decidido aprovechar de ocuparme de comprobar lo dicho por Thomas, de buscar la foto que supuestamente estaba en la cabaña de Drake. Sin embargo, no acosta de Jullie. No era un tema tan importante.

—No es eso —respondió—. Solo pensaba por dónde era mejor cruzar. —Avanzó hacia la izquierda—. Por acá estaremos en terreno alto y tendremos visual del pueblo antes de bajar.

Con los efectos inhibidores habiendo caducado tiempo atrás, cambié a mi forma lobuna para amplificar mis sentidos ante cualquier amenaza. Podía percibir una pesadez en el pecho, puesto que estaba yendo en contra de los deseos de mi alfa. La distancia era demasiado amplia como para que pudiera decirme algo, pero no era necesario que lo hiciera. Podía sentir el reproche y su llamado como un zumbido que crecía en el fondo de mi mente. Pero todavía manejable.

Seguí a Jullie hasta una pequeña saliente en la ladera de la elevación montañosa. Desde allí podía identificarse la calle principal del pueblo bordeada por sus edificaciones sencillas y angostas y escasas ramificaciones. Se distinguía una sola señal de vida; la llama de una lámpara de aceite colgada en el bar que solía ser de Zigor.

Permanecimos un prolongado lapso en espera de visualizar algo más. Yo había anticipado más movimiento e incluso un cordón de contención en los alrededores. Quizá hasta una historia falsa viral en el contexto humano para minimizar incluso más alguna visita indeseada. Pero no.

—Creo que la prioridad en este momento es mantenernos bajo control y por eso no tienen personal aquí. Eso es bueno. De todas formas, seamos cautelosas y no te alejes demasiado —indiqué.

Descendimos por la colina con cuidado. El invierno volvería a comenzar pronto y ya se iba sintiendo una brisa helada. Jullie se abrazaba a sí misma dentro del abrigo de piel que le había regalado mi hermana antes de partir. Mantuve mi audición especialmente afinada, atenta a cualquier señal de vida que pudiera ser un peligro potencial para nosotras. Sin embargo, parecía que incluso los animales habían abandonado la zona.

Alcanzamos la primera hilera de construcciones del pueblo. Avanzamos por esa calle hasta la avenida principal y, luego de estar otro minuto analizando los estímulos recibidos por mis sentidos, retorné a mi forma humana.

La Redentora | Trilogía Inmortal III [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora