𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️

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MÚSICA
The Reckoning - UNSECRET

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Capítulo 29
La misión fallida parte 2

—Deylen ya fue suficiente —Margo caminaba a su lado, preocupada por el estado mental de su mejor amiga—. Es mejor que volvamos.

Deylen sabía que la joven tenía razón, si bien Margo no había luchado por su cuenta contra un demonio, sí había avanzado en la detección del rastro de los mismos y eso era importante. Sin embargo, había algo que no le daba buena espina en ese lugar, algo no estaba bien y sabía muy bien cuándo percibirlo.

—Solo déjame ver algo más —murmuró siguiendo el paso sobre los escombros de aquel piso.

Margo molesta volteó a ver a Xenia quien ya no cargaba con el enorme cuchillo en sus manos, cuchillo con el que jamás se hubiese imaginado a su amiga portar. Deylen lo había guardado en su bolso tanto como el arma que le había otorgado a Margo, estaban fuera de peligro, pero aún así Deylen cargaba con las katanas en su espalda.

Xenia por otro lado cabizbaja con sus manos sujetando sus brazos, los seguía algo aturdida todavía.

—Está bien, ya nos vamos —le sonrió Margo tratando de levantar un poco su ánimo.

Pero Xenia continuaba observando la mugre en el suelo. Esa suciedad le recordó al orfanato, odiaba el polvo que al caminar se le metía en la nariz y le provocaba esas alergias que tanto molestaban a los hombres que los cuidaban, mejor dicho, a los hombres que los mantenían encerrados en ese lugar.

—No me sentí yo misma —fueron sus primeras palabras desde que la habían encontrado degollando aquel demonio.

—¿Qué dices? —Margo confundida se acercó más a ella.

—La ira... todo ese odio me poseyó —Xenia soltó sus brazos para señalarse a si misma, la expresión en su rostro reflejaba el asco que sentía por dentro—, me hizo apuñalar esa cosa cientos de veces...

Xenia no había herido nunca a nadie, ni siquiera a una mosca. Margo recordaba todas las que había salvado antes de que ella las golpeara con alguna revista o trapo, Xenia las sacaba por la ventana antes de que el enojo de Margo les provocara la muerte.

Margo no sabía cómo Xenia se sentía en ese momento, era la primera vez que la veía de aquella forma, tan violenta y fuera de sí. A ella, su mejor amiga que era tan pacifica y honesta.

—Está bien Xen, es lo que debías hacer —trato de consolarla—. Iba a lastimarte si no respondías, ni se te ocurra sentirte culpable.

—Margo... esas cosas sienten dolor —Xenia preocupada la miró a los ojos—. Son horribles, lo sé... pero, ¿y si no son lo que dicen que son?

Margo al escucharla, la observó por unos segundos pensativa.

Entonces rodó sus ojos.

—Xen, no me vengas ahora con el discurso moralista —la acusó—. Esa cosa te arrastró lejos de nosotros, e imagino que no tenía ninguna buena intención...

Xenia alzó la vista y miró por detrás de Margo esperando encontrarse con un chico alto de cabello negro concentrado en lo que sea que estuviese buscando. Pero entonces, no lo encontró.

—¿Dónde está? —frunció el ceño ahora temerosa. Deylen era la única razón por la que se mantenían con vida.

Xenia por tanto miedo que le tuviese a Deylen, se sentía protegida con su presencia porque reconocía lo habilidoso que era contra aquellos monstruos, pero ahora que lo había perdido de vista, sintió como su corazón se detuvo de golpe.