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MÚSICA
All the Things She Said - Ponette

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Capítulo 68
Recuerdos VI

▬▬▬▬▬▬ AÑO 1967

—¡Ey, ey! ¡Chicos! —los llamaba Cassia al ver como estos se pasaban de estúpidos—. ¡Van a matar a Max!

Theo que lo levantaba en sus hombros volteó a verla con una enorme sonrisa. Era evidente que el jugo que habían estado bebiendo, alguien le había puesto un poco más de "energía" sin que nadie se diese cuenta.

Max bailaba escuchando la música de fondo encima de los hombros de Theo moviendo sus brazos y en consideradas veces, por poco estuvo a punto de caerse, pero Theo aferró sus piernas contra su pecho y lo sujetó con fuerza antes de que se golpeara contra el suelo.

—Chiss... no seas aguafiestas —la acalló Milo quien había aparecido en un parpadear a su lado, llevando su dedo hacia los labios de la chica la obligó a callarse—. ¿Quieres bailar... Cas?

Cassia molesta apartó su mano de sus labios sintiendo el gusto que llevaba en estos. No tenía idea de lo que Milo había estado sosteniendo, quizá queso...

—Por dios Milo, ¿qué agarraste con tus manos? —en un acto repulsivo, llevó la manga de su remera hacia su boca para limpiarla.

—Nunca le preguntes eso a un chico —bromeó Andrew pasando a su lado—. Yo te respondo si quieres Cassie...

Cassia observó a ambos completamente decepcionada y asqueada al mismo tiempo. Simplemente negó con la cabeza arrugando aquella nariz redonda suya.

—Los dos... son asquerosos —les dio la espalda y se marchó.

—Gracias Andrew... —se quejó Milo a su lado—... ya casi la tenía.

—Pf... si, te estaba yendo tan bien solo... —bromeó este.

Andrew vio que Max por primera vez dejaba de seguir las reglas y se divertía un poco en aquella academia y si... Andrew había recurrido a sus reservas para involucrar a todos sus compañeros en aquel juego macabro suyo, pero había valido la pena.

Sin embargo, había alguien que no había probado el jugo mágico aquella noche, y ese era Deylen que sentado contra uno de los árboles de entrada al bosque, observaba la pequeña fiesta que habían armado aquel viernes por la noche mientras todos dormían.

Andrew aprovechó su actitud antisocial y se dirigió hacia este a intentarlo por primera vez en serio desde que había llegado.

Deylen jugaba con una moneda de diez centavos que movía entre sus dedos de lado a lado, parecía aburrido, pero por dentro su cabeza divagaba en los rincones más profundos y oscuros mientras pensaba en que hacer el día de mañana que se suponía que lo tendría libre.

Hal había sido claro con él, los fines de semana podría visitar a su familia... y claro, Kayser podía visitarlo a él, pero nunca desde que lo había abandonado en aquel lugar, lo había hecho. Desde que se habían separado aquel día, Deylen no había vuelto a oír de él y por un lado lo aliviaba, ya no ser la víctima de sus abusos y trabajos a los que lo obligaba llevar a cabo.

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora