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MÚSICA
NDA - Billie Eilish

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Capítulo 47
Xenia tenía razón

—Miren lo fácil que es...

Andrew se dirigió hacia Margo y sin siquiera darle tiempo de pensar, comenzó a besar sus labios. Ella cerró sus ojos como lo había hecho con Theo esa misma noche, pero aún así... no consiguió sentir nada, ni una sola chispa que la moviera por dentro... algo que tanto anhelaba.

El chico se separó de ella y como si hubiese terminado con aquel trabajo, esta vez se dirigió hacia Deylen. Margo había abierto sus ojos en el momento justo, en el preciso instante en que Andrew esta vez besaba a ese chico que no importase lo que Andrew le hiciese, él seguiría viéndola a ella.

Andrew tomó el cuello de Deylen y lo acercó a él para unir sus labios en un mismo beso como el que le había dado a ella.

Y aún así, sus ojos azules no se apartaban de los grises de Margo. Y aunque ella se sorprendiese de que Deylen estaba dejando que Andrew lo besase de aquella manera, lo que más le impresionó es que se lo estaba correspondiendo.

¿Acaso habían hecho eso antes...? ¿Deylen era... bisexual?

Andrew se separó de él y ahora volvió a ver a Margo.

—Su turno —Andrew guió su mano derecha hacia el cuello de Margo y la izquierda hacia el de Deylen. Los obligó a arrimarse el uno al otro. Deylen sin una pizca de gracia en su rostro, veía a Margo con esa misma expresión, esa misma mirada que le había visto el primer y único día que se habían besado—. Dejen de dar tantas vueltas y simplemente bésense de una vez...

Andrew terminó por acercarlos.

Deylen rozó su respingada nariz contra la pequeña de Margo mientras ella respiraba sobre sus labios impacientemente. Cerró sus ojos, él los mantuvo fijos en la boca de ella imaginando si sabría tan bien como la primera vez.

Entonces, Andrew les dio una última ayuda más. Arrimó sus rostros como si estuviese jugando con dos muñecas, y por fin... después de tanto tiempo, aquellas dos cabezas duras volvían a besarse.

Deylen cerró sus ojos como Margo y disfrutó de lo que a aquello le seguía.

Beso sus labios exactamente como Margo lo recordaba, con ese deseo que la volvía completamente loca. Se le hizo un nudo en la garganta entre la conmoción y la adrenalina que estaba viviendo. Su estomago comenzó a dar brincos, su cuerpo comenzó a calentarse bajo su piel, una piel que ahora se erizaba por la fantasía.

Esto es lo que tanto Margo buscaba en un beso... que alguien moviera todo dentro y fuera de ella. Como si le pusieran un hechizo que la llevara al país de las maravillas.

Margo llevó sus manos inquietas hacia los hombros de Deylen y este las llevó hacia las caderas de ella acercándola mucho más a él.

Deylen acarició sus labios con su lengua haciendo estremecer a Margo, esta deslizó sus manos hacia su cuello y de su cuello a su nuca donde comenzó a jugar con aquel rebelde cabello ahora haciéndolo estremecer a él.

El chico gimió complacido entre sus besos y entonces Andrew quien se encontraba todavía entre ellos, supo que era hora de largarse.

—Bueno... les dejo una noche de garantía, pero si terminan antes avísenme —Andrew se levantó del suelo y esquivándolos se dirigió hacia la puerta—. Luego me lo agradecen.

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora