𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️

58

MÚSICA
Way down We Go - KALEO

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Capítulo 58
Un viejo amigo

El director Hal Lancaster posó sus manos sobre el velo y probó con algo diferente. Quizá con la fuerza suficiente podría inhabilitar el poder de aquella protección, anularla de alguna manera para lograr ingresar de una vez por todas y reunirse con el resto.

Sus alumnos lo necesitaban, ahora más que nunca y él no solo lo sabía, sino que lo presentía. El hecho de no poder ingresar lo ponía cada vez más nervioso e inquietante.

Pero entonces, algo lo detuvo y no porque quisiese, Hal no perdería ni un segundo, pero por lo contrario, él había escuchado algo tras su espalda que inmediatamente lo alertó.

Un escalofrío que temiblemente reconoció le recorrió la espalda.

—No podrás —le dijo aquella voz familiar que le puso la piel de gallina—. Lo hice específicamente para mantenerte fuera, así que intentes lo que intentes, ese velo te rechazará todas las veces... no hay otra manera mas que mi permiso, lo lamento.

Hal abrió sus ojos y despegando sus manos de aquella cortina, una cortina que se sentía como una lluvia de agua helada y punzante como agujas pequeñas y dolorosas sobre su carne, se separó de ella.

El hombre volteó y entonces y como temía, sus ojos claros se encontraron con los de él... con los de su antiguo compañero. Hal sintió como su corazón se detuvo por unos momentos, y aunque tenía la leve y horrible sospecha de que aquello sucedería algún día, no pretendía que fuese justo ese.

Pero lamentablemente para su salud, ahí estaba.

—Vladimir... —sus labios balbucearon.

Este al escuchar su nombre provenir de sus labios, no pudo evitar sonreírle con malicia.

—Hola Hal, ¿cómo has estado? —le preguntó este complacido del impacto que tuvo en su viejo amigo, después de todo, le gustaba dar esa primera impresión, mucho más si se trataba de él—. La vejez te sienta... bastante bien a mi parecer.

Hal también hizo un recorrido por su apariencia, hacía años que no lo veía y la última vez ambos eran unos jóvenes soñadores con ideales... un poco diferentes.

La nolstalgia lo hizo dudar por unos segundos, lo hizo olvidar el por qué se habían separado y seguido caminos completamente opuestos. El por qué se habían distanciado con lo tanto que se querían, habían sido mejores amigos después de todo...

—Te dejaste crecer la barba —murmuró este al ver su rostro detenidamente.

—Y el bigote —agregó Vladimir dando un paso hacia delante—. Supongo que es una rebeldía de mi parte, nunca te gusto... pinchaba...

Hal apartó la vista de nuevo hacia el velo. No era capaz de verlo, ya no de esa manera porque inmediatamente todas las atrocidades que había cometido, se reflejaban en su mente como un recuerdo presente.

—Teníamos un acuerdo tú y yo —desvió el tema de la conversación.

—¿Puedes recordármelo? —sonrió divertido—. Creo que lo olvidé... verás que pasó mucho tiempo...

—Sabes muy bien a lo que me refiero, Vladimir —Hal alzó la vista de sus ojos claros hacia los llamativamente verdes de él—. No juegues conmigo.

—No estoy perturbando ningún orden, Hal —alzó los brazos a los costados de su cuerpo—. Es un centro abandonado...

—Abriste un portal en la Academia —lo corrigió el director.