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MÚSICA
False God - Taylor Swift

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Capítulo 69
Quiero tinte negro

Margo abrió sus ojos y entonces se encontró nuevamente en aquella habitación. Las velas alumbrando a su alrededor, las columnas bordeando la tarima, recordó aquel ambiente denso pero al mismo tiempo acogedor, era una vibra realmente extraña.

Deylen despertaba también, algo confundido alzaba la cabeza de encima de su pecho. Pestañeó varias veces hasta que sus ojos azules se alzaron hacia ella.

Su cabello por otro lado seguía blanco al igual que sus pestañas y cejas.

Sin embargo, Margo no podía dejar de pensar en lo que había dicho el director... que tenía un mal presentimiento, que días oscuros se acercaban, que la necesitaba a ella... por ser telépata.

—Mierda...

Murmuró Deylen sintiendo el dolor de su cabeza, viajar a sus recuerdos no era de lo más agradable, pero había resultado porque después de todo los había recuperado. Margo lo había logrado, había quitado ese velo que ocultaba su verdadero yo y ahora estaba más que segura que quien tenía frente a sus ojos era el Deylen que conocía y no el grosero con el que había estado platicando.

Era por la manera en que la miraba, diferente al chico que habían encerrado allí abajo en ese sótano. Ahora había algo en el rostro del muchacho, algo que ella pudo reconocer como el antiguo Deylen, el que ella había conocido en esa academia.

—¿Ya eres tú? —le preguntó Margo desconfiada.

Deylen alzó la vista de sus ojos azules en dirección a ella quien a unos metros de distancia lo observaba con cautela. Ese azul parecía potenciarse al destacarse entre el blanco de sus pestañas y cejas, parecía una persona completamente diferente.

—Lo siento —fue lo primero que se animó por decirle—. Lamento lo que te dije, no era mi intención...

—¿No era tu intención volver a la normalidad? —Margo se levantó del suelo y con recelo se dirigió hacia la puerta—. No tengo ganas de seguir viendo tu cara hoy, así que pídele tus disculpas a la pared.

—Eh, Margaret —la llamó este aún atado de manos—. ¡Margaret no me dejes aquí!

Margo llevó la mano hacia la perilla de la puerta y entonces volteó a verlo por encima de su hombro.

—Dudo que se te vaya a entumecer un poco más el culo por pasar unas horas más aquí dentro —le dijo con resentimiento—. De paso vas y piensas como me trataste a ver si encuentras una mejor disculpa que ese patético "no era mi intención" por que si la fue.

La muchacha abrió la puerta y la cerró de un portazo para darle a entender la gravedad de su enfado. Y tratando de contener su enojo, continuó por aquel pasillo y comenzó a subir las escaleras saliendo de aquel sótano.

En el primer piso se dirigió directo a las escaleras que llevaban al segundo piso. Fue entonces cuando se dio cuenta de las cantidades de escaleras que había en esa maldita academia.

Y al subir esos escalones, se topó con Ralph quien los bajaba junto con Milo quien como era costumbre, se quejaba del hambre que su estómago le reclamaba.

—Margo... —Ralph al verla se detuvo en seco—... ¿cómo...? ¿Hay novedades de Deylen?

Margo alzó la vista y se topó con este. Ahora con un poco de curiosidad, frunció el ceño al ver la preocupación en su rostro.

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora