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MÚSICA
DOOM - Calivania

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Capítulo 30
La misión fallida parte 3

Margo sabía que no podía desconcentrarse, pero ver a Deylen luchar contra aquel demonio la dejaba realmente impresionada. Jamás lo había visto moverse de aquella manera, atacar con esas técnicas, era mucho más fuerte de lo que creía y eso lograba aliviarla por momentos porque sabía que con él... nada podía pasarle.

Y aunque él fuese un guerrero fascinante, ella también tenía una misión y esa era cortarle el cuello a ese demonio.

Deylen empuñaba su katana con firmeza, no como cualquier aprendiz la empuñaría, sino con una técnica que solo él era capaz de adoptar y gracias a ella, podía cortar con más facilidad la piel del demonio. Lo había aprendido de niño... su padre le había enseñado, y aunque no se sentía orgulloso de eso, ahora le era muy útil.

El joven protegía a Margo de varios de los ataques de los brazos y piernas del demonio que se le abalanzaban encima, pero ella misma también podía defenderse sola.

Deylen cortó cada extremidad lo más rápido que pudo antes de que el demonio fuese capaz de regenerarse, se abalanzó sobre su cabeza y con ambas de sus manos sujetó su mandíbula para abrirla con fuerza logrando quebrarle no solo la garganta.

—¡AHORA MARGO!

Margo corrió lo más rápido que pudo y con ayuda de Deylen saltó hacia la espalda del demonio. Sujetó con ambas manos el kanabo y reuniendo el cien por ciento de la potencia de su fuerza, golpeó parte del cuello y la nuca del monstruo.

El kanabo con sus afilados pinches en su madera logró arrancarle toda la cabeza y cuello. Deylen sujetando la larga lengua del demonio donde colgaba el resto de su cabeza, la arrojó al suelo y con su pie aplastó su craneo como si se tratara de una simple piñata.

Margo rodó al suelo donde cayó rendida.

En cuanto se alzó, vio como el cuerpo sin vida del demonio ahora se descomponía en el suelo. Deylen con asco arrugó su nariz al ver los restos de ese líquido viscoso sobre sus manos y ropa que comenzaba a disecarse.

Lo habían vencido.

Margo se reincorporó del suelo y miró a su alrededor, el cuerpo del demonio ocupaba gran parte de la sala y ahora desparramado por el suelo, tenía que caminar por encima de sus extremidades para poder esquivarlo.

—Lo hicimos... —murmuró la muchacha sin poder creerlo todavía.

Deylen por otro lado se deshacía de su chaqueta desgarrada para limpiar sus manos.

—Nada mal para un superdotado de tercer grado —la observó de reojo.

Margo supo que a pesar de su tono escéptico, aquello se trataba de un cumplido.

Sonrió satisfecha.

—Todavía estamos lejos de terminar —Deylen arrojó su chaqueta al suelo y sujetó la katana nuevamente—. Andando.

Margo todavía con el kanabo lo siguió por aquel pasillo que continuaba al laboratorio de dos pisos que por unos segundos tanto ella como Xenia habían avistado.

—¿Cuántos quedan? —preguntó Margo con curiosidad siguiéndolo por detrás.

Al pasar el marco de la puerta, Deylen alzó la katana y en un acto reflejo, degolló algo que Margo siquiera fue capaz de ver antes de que cayera muerto al suelo.

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora