MÚSICA
Quantum Gate — 2WEI, Ali Christenhusz▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Capítulo 12
Acepto—Me debes unos veinte dólares loquita —le dijo Deylen con aquel acento que incluso enojado se oía mucho más pronunciado.
—¿Disculpa? —Margo lo miró completamente disgustada—. Vuelve a llamarme loquita y veras lo que es una paliza de verdad idiota.
Deylen se dignó a mirarla por primera vez desde aquella silenciosa e incomoda caminata hacia la academia. Sus ojos estaban más azules que nunca, y la ira se veía reflejada en ellos desde kilómetros de distancia, pero no asustaba a Margo, sino por lo contrario alimentaba la suya.
—Si pudiste tirarme allá, fue pura suerte linda... —señaló el campo ahora a metros de ellos—. No tienes entrenamiento, no puedes ni esquivar un puto péndulo...
La atractiva y burlona sonrisa se formó en sus labios convirtiéndolo en el primer objetivo de Margo en cuanto cerrase sus ojos.
—¿Quieres ver de lo que soy capaz? —ambos subían los escalones de la entrada trasera a la academia esquivando a varios alumnos menores que corrían a alguno de sus salones—. Inglesito...
Si él la llamaba loca, ella tenía que buscar un punto que realmente le doliese y Margo había notado que confundir su nacionalidad le subía los humos a la cabeza de una manera tan rápida que no podía desaprovechar la oportunidad.
Deylen mordía su labio inferior aguantando una molesta sonrisa mientras negaba con la cabeza.
—Ay Margaret... —se quejaba meneando la cabeza resistiendo sus impulsos de empujarla por aquellas escaleras.
—¿Qué? —Margo se acercó provocativamente al joven—. ¿No vas a pegarme por ser mujer?
Deylen rió con sarcasmo.
—¿Por ser mujer? Sinceramente Margaret, me importa una mierda que seas —arrimó su rostro al de ella en un tono de amenaza—. No lo hago porque estoy cansado de que me suspendan...
Margo estaba por responderle a aquella detestable sonrisa irónica suya, pero no tuvo la oportunidad porque como era costumbre ya, alguien los interrumpió. Deylen miraba a Margo con tanto odio y Margo miraba a Deylen con tanto aborrecimiento, que inclusos su miradas parecían incendiarse la una a la otra.
—Señor Deylen, señorita Margaret... —una voz robótica llamó la atención de ambos que sin girarse, observaron de costado al culpable de su interrupción—. El director Lancaster los espera en su oficina.
De repente, la ira de Margo se había desvanecido tan rápido como había aparecido. Frente a ella había no una persona, no un dinosaurio que no le hubiese parecido extraño para aquel entonces con todo lo que había visto desde que había llegado a aquella institución, sino que nada mas ni nada menos que un robot.
Si, un maldito robot de color blanco y negro, sus ojos eran aterradoramente oscuros, pero pasando por alto aquello, su aspecto era bastante agradable, incluso llevaba un simpático uniforme que llamó la atención de Margo.
—Si me acompañan... —el robot alzó su mano a la altura de su pecho para indicarles el camino.
—Se donde queda la oficina, Benny —le respondió Deylen con el mismo mal humor de antes subiendo los escalones restantes.
Margo, a diferencia de él, observaba al tal robot llamado Benny con mucha intriga, nunca había visto un robot de verdad en toda su vida y tener uno a unos centímetros de distancia le causaba muchísima curiosidad.
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𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️
Science Fiction-¿Qué es esto? ¿La X-Mansion? Los chicos y chicas que paseaban a su alrededor las miraban como si de carnada fresca se tratara. A Margo aquel lugar no le gustaba una mierda. -Algo parecido, si... pero esto si existe. Margo revoleó sus ojos al escu...