MÚSICA
Yellow Ferrari - The Toxic Avenger▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Capítulo 42
Pasada la batallaEn el comedor de la Academia Lancaster algunos niños que permanecían el fin de semana allí y no habían ido a visitar a sus padres o sea quien sea que fuese su tutor legal, tomaban su desayuno con entusiasmo como cualquier mañana.
Para la suerte del director, ningún niño rondaba por los pasillos fuera de la cama aquella noche desastrosa, nadie más que él, los profesores y claro, los chicos del equipo anti demonios se enteraron de lo sucedido.
Pasada una madrugada en la enfermería curando las heridas, dolorosas pero no mortales, provocadas esa noche los chicos y chicas del equipo también habían bajado a comer algo. Pero la verdad es que nadie tenía mucho apetito.
A excepción de Milo, algo que de su parte no era nada de otro mundo. Se había llenado el plato con todo lo que pudiese comer, tostadas, huecos, fruta, cereales, jugo, café y leche. Para él aquella noche había sido realmente agotadora, había gastado tanta energía que después de una intensa recuperación en la enfermería, podría comerse hasta una vaca entera.
—Milo, más despacio por favor, estas escupiendo todo en mi plato —se quejó Martha que a penas había probado el suyo.
Milo alzó la mirada con su boca y manos llenas. Con molestia se centró en su comida.
—Siguiega togasge egl tugo —con la boca llena ni se molestó en tragar antes de hablar.
—Traga primero —le dijo Ralph que seguido de él sólo había probado una manzana esa mañana.
Milo tragó molesto.
—¿Quién eres ahora? ¿Deylen con sus "buenos modales"? —lo acusó el pelirrojo.
Ralph lo miro y el fuego de rabia en sus ojos fue evidente, un fuego que hubiese puesto la piel de gallina a Milo, pero esa mañana estaba hambriento y el hambre lo ponía de malas.
—Alguien está de mal humor —balbuceó Cassia revolviendo sus cereales con leche sin ánimos.
—Nunca lo había visto así —Raquel la interrumpió. Mirando fijamente sus manos recordó cada momento en que se había cruzado con Deylen aquella noche, la desesperación que había visto en sus ojos azules—. Tan cansado y... nervioso... siempre se ve tan seguro, como si nada le importara... mejor dicho, como si nada le preocupase. Pero anoche nunca lo había visto tan fuera de sí.
—Supongo que todos perdemos los estribos alguna vez en nuestra vida —murmuró Ralph, pero la verdad es que pensaba igual que Raquel, ver a Deylen fuera de su zona inexpresiva de confort le causó cierto terror, porque si su amigo estaba preocupado, que le quedaba a él entonces.
Theo en silencio no seguía el hilo de la conversación, solo pensaba en algo en concreto que lo había estado carcomiendo desde anoche. Antes de que Deylen llegase por su rescate, Theo había mantenido una corta pero intensa charla con la mujer que había comenzado todo aquel torbellino de mierda. Desde un principio le sorprendió el hecho de que no lo atacase, sino que por el contrario, intentaba volverlo su aliado... y sus propuestas a Theo le fueron mucho más que intrigantes.
—Si los profesores no hubiesen llegado... —Martha parpadeo varias veces—... no se que hubiese ocurrido.
—Lo hubiésemos soportado —la interrumpió Ralph, lo que menos quería es que ahora les entrase miedo a los demás—. Aunque es verdad que Andrew hizo un gran trabajo.
ESTÁS LEYENDO
𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️
Science Fiction-¿Qué es esto? ¿La X-Mansion? Los chicos y chicas que paseaban a su alrededor las miraban como si de carnada fresca se tratara. A Margo aquel lugar no le gustaba una mierda. -Algo parecido, si... pero esto si existe. Margo revoleó sus ojos al escu...