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MÚSICA
Unmade - Thom Yorke

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Capítulo 53
Hal siempre sabe que hacer

Los demonios que llegaron más tarde provocaron heridas severas en el resto. Se trataban de demonios de grado especial, como si hubiesen aguardado a que se agotaran combatiendo a los de primer grado para lanzar la bomba al final.

Margo llevaba una venda que le rodeaba la cabeza de lado a lado, esta le estallaba del dolor. No recordaba como se había lastimado, seguramente había sido un buen golpe que le provocó una contusión, y gracias a eso... no tenía idea de como había llegado a la enfermería de la academia.

Sin embargo, ella no era la única aún en su camilla. El resto de sus compañeros estaban tan graves o peor.

A Milo un demonio le había roto la pierna y ahora Holly se la estaba tratando. Impaciente, Milo no dejaba de dar vueltas con una silla de ruedas. Era evidente que aunque le faltase aquella pierna, la hiperactividad nunca se agotaba en su cuerpo.

Para el alivio de Margo, Xenia estaba casi intacta, solo unos rasguños que sanaron rápidamente gracias a Grace que la trató a lo último ya que los demás estaban a punto de desangrarse.

Margo se reincorporó de su cama, era la tercera vez que se despertaba por el dolor de cabeza, pero esa última vez notó que el sol ya había vuelto a salir. Habían pasado una noche intensa recuperándose, pero ya comenzaban a sanar por completo.

Los efectos curativos de las habilidades de las enfermeras Grace y Holly a veces tardaban un poco más que otros, dependiendo de la gravedad de la herida.

Al parecer, Margo se había llevado una terrible contusión, porque todavía se sentía algo mareada.

Aún así, se levantó de su camilla, llevaba una remera que no era la suya y unos shorts que le quedaban grandes. No lo había notado antes, pero alguien se había tomado el trabajo de vestirla.

—¿Xen? —su voz todavía le costaba trabajo salir.

Margo llevó una mano a su frente, no sintió dolor alguno, pero cuando continuó hacia su sien... llegó una puntada que para ella se sintió letal.

Sus pies le fallaron al instante, pero Xenia quién la había escuchado, la atrapó antes de que cayera al suelo.

—Hola... —le sonrió con aquella sonrisa perfecta que tenía—. ¿Cómo estás?

—Como la mierda —Margo se quejó, entonces alzó la vista hacia el frente esperando encontrarse con los demás—. ¿Dónde está el resto?

Xenia la ayudó a reincorporarse, la obligó a rodear sus hombros con su brazo y así la ayudó a caminar por la enfermería.

—Andrew fue a buscar algo que comer... de nosotros es el que en mejor estado se encuentra, bueno, además de mi —Xenia miró a su alrededor—. Martha y Cassia todavía se encuentran en sus camillas, siguen recuperándose... Milo no deja de jugar con la silla de ruedas y Raquel le hace compañía a Ralph. Yo estaba esperando a que despertaras.

Margo notó que Xenia se había pasado dos nombres por alto.

—¿Qué sucedió con...?

—¡Margo! —Milo llegaba con la silla de ruedas, una radiante sonrisa se formaba en sus labios—. ¿Quieres ver un truco?

—¿Cómo está tu pierna? —le preguntó Margo pasando por alto su entusiasmo.

—Rota —Milo sin borrar su sonrisa se encogió de hombros—, según Holly dentro de una hora estará como nueva...

𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora