𝐀𝐂𝐀𝐃𝐄𝐌𝐈𝐀 𝐋𝐀𝐍𝐂𝐀𝐒𝐓𝐄𝐑 ✔️

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MÚSICA
Goddess - BANKS

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Capítulo 32
Una rápida recuperación

—Margo...

La muchacha observaba un punto fijo aunque en realidad no miraba nada en particular, su cabeza viajaba a los recuerdos de esa noche y todo lo que había vivido en tan poco tiempo.

A pesar de su cansancio, no pudo dormir, no fue capaz de siquiera cerrar sus ojos porque si lo hacia, los sueños se convertían en pesadillas, pesadillas con seis ojos, cuatro brazos, grandes y aterradoras.

—Margaret —su voz la trajo a la realidad.

Ella alzó la vista algo nublada ahora hacia su rostro. Se trataba del director Lancaster que ahora con seriedad se encontraba parado con paciencia frente a su camilla.

La enfermera Grace había estado curando sus heridas desde que había llegado, y aquello le había tomado bastante tiempo. En cuanto la encontró en la entrada de la academia, descubrió en su cuerpo centenares de contusiones, costillas rotas, un tobillo esguinzado, heridas en su cabeza y cortes en sus brazos.

Margo de reojo vio como Grace estaba a punto de deshacer la cicatriz en su antebrazo, inmediatamente recuperó la noción.

—¡No! —apartó el brazo de la enfermera y en cuanto notó lo brusca que había sido, se disculpó—. Lo siento, es que esa... déjala como está por favor.

Grace la miró por unos segundos y comprendió.

—Está bien —le sonrió, no era la primera vez que alguien le pedía algo como aquello, a veces las cicatrices eran un recordatorio y supuso que esa debía ser importante para Margo—. Entonces, ya puedo dejarte en paz niña, te recomiendo que descanses un poco, lo mejor que puedes hacer ahora es dormir.

Margo dudaba aquello.

—Gracias por la ayuda Grace —le sonrió con cortesía el director.

La enfermera sonrojada por la vergüenza de su amabilidad, se retiró dejándolos solos tras la cortina.

Margo volvió a ver al director Lancaster y supo que él podría responder a gran parte de sus preguntas.

—Deylen... —recordó de golpe, Margo se había desmayado al llegar a la academia y había perdido de vista al muchacho en cuanto despertó en la enfermería—... ¿dónde está?

—No te preocupes por él, Holly lo está tratando —Hal era muy bueno ocultando sus sentimiento y lo que sentía ahora era impaciencia, impaciencia por que Margo le contase todo lo que había visto aquella noche.

—El agujero... el edificio... —Margo estaba recibiendo demasiada información al mismo tiempo y sentía que su cabeza iba a explotar.

—Margaret, tranquila —Hal impidió que bajase de su camilla—. Eso ya está resuelto.

—¿¡Cómo!? —exclamó ella sin poder creerlo—. ¡Eran demasiados!

—Yo ya me hice cargo —la detuvo—. Necesito que respondas unas preguntas.

—¿Cómo lo hizo? —Margo no le creía—. Casi morimos ahí dentro...

—Pero ahora están los dos a salvo —la interrumpió con calma—. Toma, bebe un poco de agua, te falta hidratación.

Margo comenzaba a enfurecerse.

—No necesito agua —Margo solo quería ver que él estuviese bien—. Quiero verlo...