VAN HELSING. Legacy.

🄱🄾🄳🄰

🅝🅞🅣🅐: ᴇʟ sɪɢᴜɪᴇɴᴛᴇ ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴇs ᴘᴀʀᴀ ᴛᴏᴅᴀs ʟᴀs ᴇᴅᴀᴅᴇs.
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Ha pasado un año desde que el nuevo Hotel Transilvania abrió, todo va de maravilla, muchos monstruos han llegado de todo el mundo, con Mavis y Jonathan como los nuevos dueños del hotel. Drac y Ericka se habían ido de viaje por un año, y ahora regresaban para su boda. Un año de planeación, no porque Drac lo hubiera decidido, si no fue por parte de Ericka, quería que Drac conociera el mundo. Y así fue, recorrieron gran parte de Asia. Y pasaron un buen tiempo en Japón, conocieron la nieve de sus montañas, allá donde el sol no sale en invierno y las nubes lo cubren. También viajaron a América, y regresaron de nuevo a Brasil.
Todos en el hotel estaban sorprendidos del tiempo que tardaron en casarse. La manada estaba entusiasmada, iban a ver a su mejor amigo contraer nupcias con alguien quien primero quería matarlos y ahora estaba al cien por ciento de su lado.
Cuando llegaron estacionaron el dirigible cerca del lago, y ambos fueron hasta el hotel, en la entrada principal su hija, su yerno y su nieto los esperaban con gran alegría. Después de ponerse al tanto del viaje ambos fueron llevados hasta su dormitorio. Una habitación super amplia.
Mavis llegó para asistir a Ericka y pronto se le unieron las demás chicas. Para Drac la manada fue quien se encargaron de todo.
En la habitación, ya era la hora de la verdad, Mavis estaba a solas con Ericka, Ericka se veía en el gran espejo y Mavis quien estaba a un costado la veía con una gran sonrisa.
- ¡Mírate! Me recuerdas a mí el día de mi boda con Jhony. Espero que el ser parte de esta familia te llene de orgullo como yo lo siento al verte con papá.
- Y el mío es el mas grande Mavis. – dice Ericka, pero al volver a ver su reflejo una pequeña estela de tristeza se le dibujo, al recordar que ella que al igual que Mavis su madre no estaba allí.
- Vamos Ericka es hora. – dice Mavis.

Drac estaba en el mismo lugar donde Jhony estuvo una vez. Para este día especial cambió sus ropas casi en su totalidad. Un traje de color morado profundo con una camisa blanca y un chaleco del color de su pijama, su corbata negra favorita, su clásico pantalón negro al igual que sus zapatos y no podía faltar su capa.

Ericka apareció en la puerta nupcial y toda la atención pasó a ella en un abrir y cerrar de ojos.
Su hermoso velo blanco sostenido por una diadema a cuentas de oro lucia sobre su cabello. Su hermoso vestido blanco como la nieve en straple, con un cintó estilo faja que resaltaba en color plata y dorado caía en  doble cola a sus costados. Y sus zapatillas en un color blanco a juego con su vestido. En su muñeca un brazalete de oro con su nombre que su bisabuelo le regaló. De hecho el vestido y todo fue obsequiado por su bisabuelo, algo curioso ya que cuando era joven, lo único que le había obsequiado eran libros y armas.

Cuando llegó hasta donde estaba Drac nunca dejó de mirarle a los ojos, la ceremonia transcurrió de lo más lindo. Mavis estaba tan feliz por su padre, después de tantos años solo, por fin había  regresado el amor a él.

El que estaba oficiando la boda era Blobby ya todo un crack oficializando las bodas. Fue hasta que pidió que ambos dijeran sus votos. Pidiendo a Drac que fuera el primero.

Drac volteó a verla y tomándola de sus manos, para luego regalarle una sonrisa pura.

—Ericka Van Helsing, hoy en este día quiero que sepas que...
Me alegro de haber encontrado esto contigo.
Todos ustedes, me ayudaron a encontrar mi corazón.
Antes ni siquiera sabía mi nombre y me cegó la oscuridad.
Y De un río a una inundación, A la luz mientras cae la noche, Veo amor a mi alrededor, un amor que he encontrado en la luz de tu mirada.

Drac termina y muchos de los presentes, en especial las feminas comienzan a lagrimiar por tan dulces palabras, Ericka se le salen las lágrimas y Drac le limpia.

Ahora es el turno de Ericka.

Controlándose en lo bello que le acaba de decir Drac, toma una fuerte bocanada de aire y luego la suelta para recuperarse.
Luego lo mira a los ojos y comienza a decir sus votos.