VAN HELSING. Legacy.

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La canción se podía escuchar en casi todos lados, aquellos que estaban despiertos aún podían escucharle. Sabían que era Sophie y escucharon como hacía resonar en sus corazones.

La mañana se habría pasó con estelas de luz por toda la habitación de Drac y Ericka.
Drac yacía debajo de las sábanas junto con Ericka.

La primera en comenzar a levantarse fue ella quien al intentar moverse no podía, ya que una mano de Drac la tenía por la cintura. Ella sonríe al verlo al lado. Le da un beso en los labios y se vuelve acomodar junto a él. Drac siente su movimiento y poco a poco empieza a abrir sus ojos.

— buenos días colmillitos! — dice mientras aún tiene cerrados los ojos y su cabeza reposa sobre sus manos.

— buenos días mi cachetitos hermosos!— le responde dándole un beso en la frente.

— qué hora es?—. Pregunta Ericka intentando levantarse y rayándose los ojos.

Drac busca su teléfono y ve la hora, eran las 10:43 am.
— van hacer las 11 am mi vida!—
— Woow creó que si dormí mucho!— dice sorprendida.
— eso parece. Pero dime, dormiste bien? — pregunta algo preocupado.
— fíjate que si, si dormí bien! —.
— me alegra mucho amor.— se acerca y la abraza. — bien es hora de ir a desayunar!— la mira con una sonrisa.
— desayunar? Acaso vamos a ir al pueblo?— pregunta curiosa.
— no! Tu padre dijo que al medio día desayunaríamos, algo raro, pero así dijo, que cuando estuviéramos listos tocáramos la campana y nos llevarían hasta donde nos reuniremos todos.—
— ok! Y cuando te lo dijo?— pregunta mientras se cruza de brazos.

Drac no quería que supiera que se había ido a la taberna, así que le dice una mentirita piadosa.
— vino anoche y me dejo el recado y de paso te mando esto!— y usando sus poderes le acerca el mango.
— un mango?!—
— si. Me dijo que fue la primera fruta que probaste. Y que te gustó.—

Ericka mira la fruta y sonríe. Piensa en cómo pudo haber sido si ella estuviera con ellos desde el principio.

— amor? Estas bien?—
— eh? Si. Estoy bien. Aunque creo que lo compartiré contigo para otra ocasión. Que dices?—
— lo que tú quieras amor— y le besa la nariz.
— bien. Parece que esta habitación es muy grande. Veamos. Allá está la sala. Un estudio con una biblioteca. Ese debe ser el closet. Y por allá debe de estar el baño.— había apuntado con su dedo todo los lugares.
— y si nos damos un baño! Ya sa-bes! Tú... yo... enjabonandonos!— le dice Drac en forma picarona y levantando las cejas sugestivamente.

Ericka le devuelve el gesto y empuja a Drac haciendo que se callera de la cama mientras ella corría al baño. En el camino se iba desvistiendo mientras reía. Drac se incorpora y hace lo mismo.

Al llegar al baño ven que es enorme. Tenían una piscina adentro, más unas regaderas que provenían de la pared, parecían cascadas pequeñas y jacuzi. Y una vista abierta a una parte de la isla y al océano.

— cual de los tres?— pregunta Drac, quien estaba detrás de ella.

Ericka se gira, lo mira a los ojos, toma sus manos y lo conduce a las regaderas.
— si nos quieren antes de las 12 del medio día, entrar a cualquiera de los otros dos, no nos hará salir de aquí Drac. — dice coqueta.
Drac solo ríe en complicidad.
Se ponen bajo el chorro de agua y notan que está agradable, así que dejan que sus cuerpos sean inundados por el agua relajante. Ericka busca el jabón y encuentra uno rosado semi transparente. Lo huele y nota la decencia a cerezas, intuye que es natural.

Toman su ducha juntos, ella tallando su torso y espalda; él tallando su espalda y caderas. Así mismo usan el jabón para lavar su cabello.

Ambos no pueden resistirse y un acalorado momento se da entre ellos. Siendo Ericka tomada de espaldas contra la pared llena de vegetación.