VAN HELSING. Legacy.

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Vicent Van Helsing había nacido en el año de 1917.
Su madre le dedicó mucho amor en los primeros años de su infancia.
Cuando cumplió los 6 años de edad su madre quien siempre fue un amor, había cambiado su actitud.

Ella ya no era la mujer amable que Abraham había conocido. Siempre estaba molesta. O simplemente se pasaba horas en la biblioteca del barco.
Abraham quien había notado su actitud quiso saber que le sucedía.

Un día de tantos mientras le enseñaba a Vincent a usar un kunai en una tableta de tiro, vio a su esposa que se dirigía a la cabina de comunicaciones.

Esto se le hizo raro, ya que por lo general el era quien iba a ese lugar.

— Vincent, quédate aquí un momento. Iré a ver a mami. — Le da la orden a su hijo y va hasta donde su esposa se dirigía.

Llega a la cabina de comunicación y ve que su esposa está enviando un telegrama. Y cómo está de espaldas no logra ver el tipiado. Ha tardado varios minutos, eso quiere decir que el mensaje es muy largo.

Él la observa desde la ventanita de la puerta y cuando ve que se para del asiento este se esconde para que ella no lo vea.

Cuando sale de la cabina, Abraham se dirige al telégrafo. Y saca un pequeño compartimento que no es propio del artefacto. Pareciera que tiene un rollo improvisado de papel de telegrama.

Al ser un científico e inventor, había adaptado un mecanismo de copiado de mensajes. Toma el papel y se dirige a su oficina.

Una vez que ha llegado toma in grafito y comienza a marcar el mensaje que había enviado. Abraham queda en shock cuando termina de leer.

"Soy Sara Galé, ultima descendiente de la familia Galé. Han pasado 5 años desde mi último reporte. Solo quiero decir que ya no puedo más y que he de enviar todas las cartas que tengo con la información necesaria que se me ha encomendado. Esperen prontas noticias"

Abraham estaba en shock tanto que había olvidado a su hijo. Esto lo estaba volviendo loco. Reporte? Misión? 5 años?, esto se lo estaba preguntando en su cabeza. Quería respuestas y las obtendría a cualquier costo. Así que después de eso se dirigió hasta donde estaba su hijo y siguió practicando con él.

Han pasado dos semanas desde que le puso cola a su esposa esperando que hiciera alguna otra jugada, pero nada había pasado. Aunque ya no estaba tan malhumorada como antes, esto no dejó de lado su actitud agria.

Una noche mientras Vincent estaba profundamente dormido, alguien fue a visitarle a su camarote, era su madre quien entraba con una botella de whisky en mano a solo un par de tragos por terminar.

— eres un niño fuerte. Pero por el camino que llevarás solo te traerá desdicha. Quise cambiar las cosas, pero él está tan obsesionado con sus estupidas cacerías de monstruos y... con Drácula.— dice mientras intenta mantener el equilibrio — esto me sobrepasa Vincent. No se por qué acepté tal misión hace ya tantos años. No sabía que él era mi objetivo. Me terminé enamorando y perdí.— decía mientras sollozaba para no despertarlo.

Pero no se percató que Abraham estaba detrás de ella debajo del marcó de la puerta.

— entonces explícamelo. Por que yo no se que es lo que tramas Sara.— un tono frío en su voz se escuchó.

Sara al escucharlo se vira lento para no caerse y ve la silueta borrosa de Abraham. Ella solo sonríe ampliamente sin decir nada.
Abraham la toma por la muñeca y la saca a rastras del cuarto del menor. Pero es demasiado tarde, justo al cerrar la puerta Vincent se levanta, ha escuchado a medias lo su madre a dicho. Y ahora que sus padres no están se encamina a seguirlos.

Con mucho cuidado y sin hacer ruido sigue las voces de sus padres. Ellos han ido al camarote principal.

Abraham azota la puerta de metal y tira a Sara en la cama, ella se desequilibra y para no caerse tira la botella de licor al suelo para poder apoyarse. Aquella botella se rompe.

Vincent intenta escuchar lo que sus padres dicen pero por lo gruesa de la puerta y el diseño de las paredes no logra oír casi nada.

Así que se va de ahí y busca el ducto de ventilación qué pasa por ese lugar. Se le complica un poco ya que apenas ha estado aprendiendo cómo moverse por el barco. Al llegar las pequeñas ranuras le daban algo de visibilidad. Pero se ha perdido algo de la discusión.

Abraham está en shock Sara le ha contado el porqué es que ella está allí y cuál era su objetivo desde el comienzo.
Abraham sale del camarote y pronto Vincent sale del ducto.

Corre por uno de los pasillos del barco y luego por las escaleras hacia la cubierta. Luego vuelve su camino para llegar hasta el camarote principal. La puerta está entre abierta y logra ver que su madre no esta.

Sale de ahí y busca desesperado a su padre. En el camino va tropezando y siente que sus lágrimas salen. Cuando por fin encuentra a Abraham, quien estaba en la cabina de mando él con dificultad empieza a preguntar qué había pasado.

— padre! Que fue lo que mi madre le ha dicho? Dígame! Jamás los había pelear! Jamás vi a madre en ese estado! DÍGAME QUÉ PASA!— el infante con lágrimas en sus ojos reclamaba por respuestas.

Abraham se dio vuelta y vió a su hijo frágil, caminó hasta él. Lo miró desde arriba y con la expresión más fría y sin sentimientos le dice.

— Tú madre no te ama. Así que deja de llorar que yo te haré un hombre. Ve a estudiar. O a dormir. Tus días de diversión han terminado.—.

Vincent no cree lo que su padre ha dicho. Así que sale corriendo y desesperado busca a su madre. Pregunta a los sirvientes, y nadie sabe responder. Cuando se topa con una ama de llaves de uno de los pisos. Esta le responde que ha visto a Sara bajar al área de botes e ir por uno de los modificados de Van Helsing.

El niño no pierde el tiempo y corre antes de que sea demasiado tarde. Mientras corre va gritando 'mamá'.

Llega justo cuando su madre se trepa al bote.

— MAMÁ! MAMÁ! NO ME DEJES! —. Grita de dolor múltiples veces.

Sara se queda inmóvil y luego voltea a ver al niño. Su cara inexpresiva no es detectada por Vincent quien está llorando a mares. Ella camina y luego baja del bote, sigue su trayecto hasta llegar a su hijo.

Ella lo mira y Vincent levanta su rostro empapado en lágrimas. Cruzan miradas.
Sara levanta su mano y abofetea a Vincent en su mejilla izquierda.

— yo nunca te ame asqueroso niño! Nunca volveré a ver tu ser y me alegro por ello. Tú eres alguien aún más repugnante que Abraham. —. Dice y se gira para treparse al bote y salir de ahí.

Mientras tanto en la cabina de mando, Abraham analizaba lo que Sara le había dicho, luego divisó que había tomado uno de sus botes modificado. Podía ver como se alejaba del barco. La rabia lo carcomía en lo más profundo. Así que oprimió un botón y desplegó un tablero extraño. En él se encontraba varios botones.

Cuando el bote se alejó lo suficiente, buscó en el tablero una etiqueta que se leía "boat1", oprimió el botón debajo de la etiqueta y segundos después a la distancia una gran explosión seguido de una enorme columna de humo.
Una ligera risa se le escapaba y una sonrisa de medio lado se formó. Luego una risa desquiciada que se esparció por todo el lugar. Al calmarse una vez más ese rostro inexpresivo volvió.

— hasta nunca—. Dice solo para sí mismo.

Luego sale del lugar y encamina sus pasos hasta donde está su hijo. Puede verle parado cerca del lugar donde estaba el bote. Se tocaba la mejilla hinchada por la fuerza de la bofetada.

Vicent se viró para donde estaba su padre y camina hasta él. Deja de tocarse la mejilla y alza su mirada para poder ver a su padre a los ojos.

— cuando empiezo mi entrenamiento señor. — dice secamente.

Abraham lo ve y una sonrisa malévola aparece.