VAN HELSING. Legacy.

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La atmósfera era tranquila a pesar de que la conversación era abrumadora y pesada.

— y sin eras un Anciano desde que nació Ericka, porque no la buscaste. Ella vivió días tristes durante su crecimiento. Estuvo tan rota, que aún así no perdió ese humor particular de los Helsing.— su semblante era uno más tranquilo.

Sophie jugaba con sus pulgares de las manos y un rostro de tristeza aparecía.

— ya les contamos cómo fue que nos conocimos, como fue que nos enamoramos, hasta llegar a crear Montailan. Pero mi primer y más grande reto,  aquel que me dolió en lo más profundo de mi ser, fue tener un enfrentamiento con William.—

Sus ojos parecían perdidos.
Estaban cristalinos, amenazaban con llenarse de lágrimas.

— como que enfrentarse con William? Habla de tener una pelea pelea con él?!— Drac estaba sorprendido por lo que Sophie le decía.

— yo lo perdí el día que mató a su padre, Drac. Ese día perdí la mitad de lo que fue. Su alma se quebró, matar a alguien y más si eres un Legado directo, pierdes parte de tu humanidad. — las lágrimas salían ladinas por sus ojos rosados.

Drac estaba en shock.
Abraza fuertemente a Sophie para brindarle consuelo.
Ella siguió diciéndole lo que había pasado.

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William había atravesado el corazón de su padre en un ataque de rabia, enojo e ira.
Su padre lo llevó al límite de su cordura.
Lo moldeó hasta el último momento de su vida.

Permanecía viendo el rostro de su padre, parecía que estaba catatonico, sus manos aún empuñaban aquella espada, que al final terminó por romper el mango.

Sophie pone a salvo a Ericka y va en busca de su amado.
Al llegar al lugar logra verlo, está aún encima del cuerpo inerte de Vincent.
Se detiene de forma abrupta, para después acercarse lentamente.

— Amor? William? Estas bien? Ven, apártate de él — lo toma de un hombro para hacer que se levante.
Pero al tocarlo un escalofrío recorrió todo su cuerpo.

Esta en shock total, lentamente  se incorporaba, una mirada vacía, sus manos manchadas en sangre; sangre de su padre.
Aquel quien renunció a ser un Legado de bien, al igual que su abuelo Abraham.

—amor... estás bien?!— su preocupación aumentaba a cada segundo.

Pero William no decía ninguna palabra.
Volteó a ver a Sophie, la miró directamente a los ojos y después se desmayó.

Ella lo tomó en brazos y lo llevó hasta la casa, lo recostó en la cama; y allí lo dejó.
Volvió a donde estaba Vincent, y usando sus poderes lo encerró en una esfera de energía y luego lo desapareció.

Cuando regresó, William ya estaba despierto.
— William... estas bien?—
— si. Perdóname si te preocupe... Synphony—.

Sophie frunce el ceño, tenía mucho que él no decía su nombre verdadero.
Pero ella creyó que era secuela de lo que había pasado.
Aunque lo mira extraño, siente que su actitud había cambiado ligeramente.
Así que lo abraza.

William se queda inmóvil al sentir el contacto de Sophie.

— Me has preocupado. Por favor, no vuelvas hacerme algo como eso. Y otra cosa de mayor importancia... pero ya lo hablaremos, y sabes que es de tu padre.—

-— mi... mi padre?— pregunta confundido.

— si, tu padre.— y ella la observa con curiosidad.
— debo estar... aún en shock —.
— eso parece— se acerca a él y lo abraza — deberíamos descansar un poco. Ya nos hicimos cargo de lo que pasaba en la ciudad, un descanso no estaría nada mal —. Su cara reflejaba compasión.