Sé que sonará raro pero, morí, sí, soy esa chica que un día murió de una forma cruel y desdichada, sin embargo, lo único que la muerte se llevó, fue la normalidad de su vida, y la oportunidad de vivir una vida ordinaria y simple, al lado de la gente que le rodea y que le hace feliz.
Tengo que admitir, después de todo la muerte no estuvo tan mal. Fue en ese momento que cuestioné mi existencia y cuándo dejas que tu vida caiga en una rutina, te olvidas que existen cosas más allá de lo que ves, y creas sin darte cuenta, un muro enorme que no te deja ver a otros horizontes, y para ti está bien, porque eso es todo lo que tienes, te conformas con eso y así pasa el tiempo hasta que un día te cansas, sientes un vacío y te das cuenta que no eres feliz, que de hecho nunca lo has sido y eso te hace preguntarte, qué has estado haciendo con tu vida? ¿Cuántas otras cosas pudiste haber hecho, sentido, visto, o escuchado, y qué hay más allá del muro? Y con todas esas questionantes viene el deseo de hacer algo diferente, y no hablo simplemente de cambiar el sabor de helado que te comes los domingos por la tarde, la hora de levantarte o acostarte, la forma de vestirte o peinarte... hablo de algo que te marque, algo que se quede para siempre en ti, algo extraordinario que no puedas olvidar jamás, sin preguntarle a nadie qué opina, sin preocuparte por no dañar a nadie sin tratar de complacer a nadie pero, tal parece que hoy no es el día para empezar a buscar algo emocionante o diferente para mí.
Escucho el timbre de la escuela sonar, las 3 de la tarde, tengo que llegar a casa, mi tío me espera para que le ayude con algunas cosas; al salir del salón de clases y del instituto, empiezo a caminar deprisa buscando algo de sombra, odio el sol ando siempre cubierta, mangas largas, abrigos, sombrilla, pero no es suficiente y a esta hora es terrible andar en la calle.
—Amy!
Escucho mi nombre y busco a ver quién me llama y vaya sorpresa, dos víboras se acercan a mí, Tania y Cristal no las soporto, son tan arrogantes, se creen mejores que todos y quieren ser las primeras en todo.
—Amy!
Sigo caminando hasta que ya no las pudo evitar más, ya las tenía encima.
—Qué quieren?
—Nos estás evitando? —dice Tania poniéndose enfrente.
—No exactamente —respondo con un tono cansado.
—Necesito un favor tuyo —dice rebuscando en su bolso, saca una hoja de papel doblada a la mitad.
—Adivina quién está organizando la presentación de los proyectos.
—Tú?
—Sí! —dice como si se asombrara de que haya adivinado— Hace tanto que quería demostrarle a Scarlet de lo qué soy capaz de hacer y pensé que esta sería mi oportunidad y ella le ha parecido súper bien mi idea.
—Ya va, es decir, que ella no te pidió hacerlo?
—La verdad es que yo me ofrecí a hacerlo y no te imaginas todas las ideas que tengo, todo quedará perfecto y tú me ayudarás un poco —dice extendiéndome el papel, lo tomo y... Por Dios! Es una lista enorme de cosas.
—Qué es todo esto, Tania? —pregunto molesta.
—Es la lista de las cosas que tienes que hacer, todo lo que necesites ya está cubierto por la dirección, también están los temas de las maquetas y las frases que llevarán los carteles y todo lo de la decoración.
—A ver, a ver, y tú qué harás?
—Bueno yo tengo que conseguir los que se encargarán del buffet y la música, tengo que encontrar un buen DJ.
—Qué? Es en serio? —'Esta tipa me está viendo la cara'— Tania, cualquier restaurante estaría encantado de preparar lo que sea para el instituto y un DJ, eso en un día encuentras a uno.
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Iterum Resurrectum.
Paranormal[ Completada ] "Después de varios días investigando acerca de lo que me había pasado aquella noche y de las cosas que de repente empezaron a suceder, a pesar de lo loco y descabellado que se ponía cada vez y cada vez más, mi tía Ana Iris había llega...