En la vida se hacen planes, sí, bajo ellos vivimos día a día, planes... nos levantamos y de inmediato surge una idea, algo que sería bueno hacer ese día, algo que tienes que hacer ese día y de ahí surge un plan, tan simple como eso. También pueden ser más complejos como llevar a toda la familia de viaje a algún lugar en verano, pasar las fiestas navideñas con tu familia del campo, o algo más elaborado como el robo a un banco o yo que sé. Siguen siendo todos planes, incluso hasta las cosas que no planeas hacer en este año, o el siguiente, hasta eso es un plan, el plan de no hacer exactamente eso.
Aveces tenemos el control de esos planes, aveces no mucho, porque muchas veces se ven afectados por los planes de otro.
Este no era mi plan, tampoco sé si era el plan de alguien más, si algo o alguien me puso en esta situación, bajo un plan elaborado donde se fueron dando sucesos tras sucesos hasta que me vi en el lugar y momento correcto. La cosa es que ya no había marcha atrás, tenía miles de preguntas sin resolver pero al parecer tenía tiempo para responderlas.
Esa fue mi excusa.... respuestas. Fui a casa y recogí sigilosamente algunas cosas, solo pensaba en irme y no volver, dejar todo atrás y empezar una vida nueva pero, no pude, mi aún existe YO no me lo permitió, sabía que ellos se merecían una explicación y pues, les dejé una muy detallada, y a la vez confusa carta, en la que me disculpaba —entre lineas— por no tener el valor de despedirme como ellos se lo merecían.
No iba a poder verles a la cara, al menos no a mi tío, ni responder sus preguntas, que sé que serían muchas, y menos volver a mi vida normal la cual ya no era normal ni mi vida.
Lo lamento tanto —Empecé diciendo en mi carta—, se que las cosas pudieron haber sido diferente, sin embargo, ya no hay forma de arreglarlo.
Son todo lo que tengo, así que dejo esta carta para que mi tío manuel, quien de seguro verá la carta primero, la lea en voz alta para Ana Iris y Kelvin.
Ustedes son esa pequeña luz que hacía mi vida no tan oscura y alejaba las sombras de vez en cuando. Sin embargo, yo ya no soy lo que ustedes conocen, lo que ustudes recuerdan de mí, y puedo sentir como esa persona se va desvaneciendo poco a poco. Antes de que sea el fin, y ya no quede nada, necesito respuestas, salidas, algo que me explique, Qué? Por qué yo? Hasta cuando? O cómo salir de esto. La verdad quiero hacerlo antes de que me acostumbre a esto, porque para serles sincera, cada día me adapto más a la idea de que no está tan mal, pero vivir así no es lo que tenía planeado y pues, mi plan no estaba tan mal así que le quiero dar una oportunidad.
Ya no puedo con las voces, ni que que es lo que quieren de mí, pero tengo miedo porque se lo que podría llegar hacer bajo sus susurros.
Por favor perdóneme, esto tampoco era parte del plan, les pido que no me busquen, estaré bien, bueno, creo que soy inmortal o algo así, así que nada puede herirme, por lo que estaré más que bien.
Los extrañaré, lo sé, sé que ustedes a mí pero, que esté lejos de ustedes es lo mejor por ahora, para ustedes, para mí, es lo mejor para todos.
Los quiero.
Amy.
Y así me fui, así dejé mi gente, mi escuela, mi pueblo, el país y, no tenía planes de volver por ahora, de hecho el plan era mantenerme lejos hasta que supiera como lidiar con todo esto, hasta descubrir todo de lo que era capaz ahora y, talvez hasta el cómo solucionarlo; la cosa es que ahora tenía que estar sola y alejar a mis seres queridos de la 'cosa' en la que me había convertido, la cosa de la que nadie estaría orgulloso jamás. Yo podría adaptarme aunque no quería, y para nada era justo el poner los demás en la posición de tener que hacerlo.
Amy Valentino había muerto, esa era la única verdad, y la Amy Valentino que había resurgido no pertenecía a este mundo, y no tenía derecho a las cosas que la Amy fallecida había dejado como el amor y calor de los únicos seres humanos que la querían, que tenía como familia.
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Iterum Resurrectum.
Paranormal[ Completada ] "Después de varios días investigando acerca de lo que me había pasado aquella noche y de las cosas que de repente empezaron a suceder, a pesar de lo loco y descabellado que se ponía cada vez y cada vez más, mi tía Ana Iris había llega...