Iterum Resurrectum.

◇Capítulo 19◇

Las notificaciones de mensajes y llamadas perdidas hicieron morir la batería de mi teléfono, como no volví a casa el día de ayer imagino que todos estaban preocupados, me odiaba por hacerles pasar por eso otra vez, pero era necesario, quería acabar con este asunto primero y luego tratar de retomar mi vida o lo que quede de ella.

Después de un café para empezar el día di algunas vueltas para resolver algunas cosas, mi plan estaba tomando forma aún y quería que todo saliera a la perfección. Antes de medio día volví al edificio donde tenía a los chicos amarrados.

—Buenos días, —dije al entrar— hace un bellísimo sol afuera que mal que lo odie tanto y que ustedes no lo puedan ver.

—A que estas jugando Amy? —Escuché a Eddy hablar— No nos piensas dejar ir?

—Talvez, no sé —Me senté frente a ellos mientras con una seña le dije a quien los cuidaba que ya se podía ir. Él estaba mentalmente limitado a hablar de lo que hacíamos así que no tenía ninguna preocupación.

—Quiero que hablemos otro poquito. —Dije acomodándome en la silla— Ayer les preguntaba si alguna vez habían imaginado o pensado en la reación de una de esas chicas con las que tienen sexo y las graban. La razón de esto es porque yo sí lo pensé, mucho, tanto que hice que pasara solo para saciar mi curiosidad. Encontré a una de las chicas, gracias a un amigo, le envíe el video y su reación fue memorable, debí grabarla para ustedes. Sus manos de repente temblaban se puso pálida y de vez en vez cubría su boca y se decía alguna cosa que yo no podía entender desde mi posición, le dio miedo que alguien fuera a verla viendo eso y la vi concentrase en hacer algo en su celular y luego bloquear la pantalla, no se si borró el video ni lo que hará ahora, solo se que esa chica le cambió la vida lo vio, y ahora probablemente durará días sin poder dormir. Pensando en si la van a chantajear o publicar en internet, sin saber que ya está en internet.  Pensara en el hecho de que su cara no está visible en el video y que talvez nadie sepa que es ella, también podría negarlo, luego pasará el tiempo y ya no pensará tanto en eso, un día cuando lo haga lo único que se preguntará será, quien me habrán mandado ese video y por qué.

—Estás loca. —Dijo Eric.

—Un poco quizás. Lo que hacen es asqueroso y lo que me hicieron a mi es inhumano.

—Y lo que nos haces a nosotros, Amy?

—Ah esto? Esto es venganza genio —Sonreí. Eric volvió a fijar su vista en el suelo.

Seguí haciéndoles preguntas a los chicos hasta que reuní suficiente información sobre los que estaban detrás de aquel asqueroso negocio. Abel me dijo todo lo que necesitaba para encontrar al sujeto de los contactos y quien les había hablado del trabajo.

Más de 2 horas más tarde me fui en busca del sujeto, y lo encontré en una cafetería ya casi saliendo del pueblo. Cuando lo vi y comprobé que era él con la foto que busqué de Facebook con el celular de Abel, vi que estaba observando a una chica que trabajaba en el lugar. Podía imaginar lo que estaba pensando como si pudiera escuchar sus pensamientos, las cosas que le diría para llamar su atención, lo que haría para seducirla, todo se desarrolló en mi cabeza antes de que pasara como si fuera lo que iba a pasar. Al menos para mí lo era. Cuando vi que hizo un movimiento para acercarse a ella, cuando la vio recoger y limpiar una mesa al fondo, caminé hacía él con prisa y me crucé en su camino.

—Hola —dije sin pensar.

—Hey, que tal? —me miró extrañado, imagino que trataba de comprobar si me conocía de algún lado—. Nos conocemos?

—Oh, no, la verdad no, es que creo que somos amigos en Facebook —Se me ocurrió.

—Ah —Se sintió aliviado— En serio?