◇Capítulo 29◇

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Si me preguntan, diría que esperaba que fuera diferente, después de lo de Kelvin y yo las cosas se pusieron un poco incómodas creo y la verdad que no era lo que esperaba aunque no siquiera se como esperaba que fuera.

Al día siguiente, era sábado, después de un buen desayuno nos fuimos al consultorio.

—Quiero que empezamos de inmediato —dijo Ana Iris ansiosa.

—La verdad ya estoy intrigado —dijo Kelvin mientras tomaba asiento.

—Hace unos días —empezó a contar Ana Iris- descubrí que estos demonios son como cualquier otro, se pueden invocar, hablar con ellos, y pues me acordé de Durán, él es un viejo amigo de mi tierra, una vez me contó que tuvo una experiencia paranormal con su abuelo...

Ella se detuvo y miró al señor quien con un ademán le pidió que siguiera como queriendo decir que no importaba si lo contaba a nosotros.

—Resulta —continuó ella—, que su abuelo llevaba muerto 3 días y nadie lo sabía porque el señor se la pasó con los ojos abiertos, hablando aunque nunca se levantó de la cama. Todos estaban preocupados porque el señor no quería comer ni beber no se paraba al baño ni nada. Una noche Durán fue a ver a su abuelo y este le dijo que su abuelo tenía ya 3 días muerto. Obviamente eso fue un poco alarmante y difícil de creer pero cuando Durán le quitó las sábanas su abuelo estaba pálido y frío. El demonio le dijo que había otro en la casa, conviviendo con sus familiares y luego dejó el cuerpo sin decir nada más, Durán advirtió a su familia y luego de que llevaran a su abuelo a un hospital y comprobaran que era cierto que ya llevaba días muerto, llevaron un sacerdote a la casa para bendecir y alejar cualquier otra presencia. Y después de una vieja oración uno de los presentes empezó a hablar en una lengua extraña que nadie conocía.

Después de varios intentos lograron comunicarse con el demonio y luego lo expulsaron del cuerpo de aquella persona.

Obviamente ese hecho se quedó en la familia y el sacerdote, nadie les iba a creer. Durán empezó a investigar y acumuló mucha información.

Cuando le conté lo que pasaba con Amy, el me contó que su prima, la que fue poseída en la historia que acabo de contar, decía escuchar voces y perder el conocimiento, que de repente aparecía en lugares sin saber cómo había llegado allí era como si tuviera una doble personalidad. Amy —se dirigió a mí— alguna vez a escuchado voces, como si el demonio hablara contigo?

—Creo que sí, varias veces. Pero aprendí a apagarlo, ya no lo escucho más.

—Bueno, pues el motivo de esta reunión de hoy es tratar de comunicarnos con él. Un demonio dijo una vez durante un exorsismo que había un puente entre el demonio y el ser poseído, que ambos cruzaban hacia ambos lados ocupando uno el lugar del otro atravesando una puerta. Lo que haremos hoy es abrir la puerta y dejar el demonio cruzar el puente para hablar con él.

—Se escucha muy fácil —comenté.

—Ojalá lo sea.

Entonces empezaron a prepararse, yo me senté en una silla que pusieron en medio del cuarto, y Durán se acercó con unas sogas.

—Eso es necesario —objetó Kelvin.

—Niño, después que descubrí que lo sobrenatural existe y he sido testigo de las mil cosas que pueden pasar, créeme -levanto las sogas- esto es solo precaución y es lo mínimo que podríamos hacer.

—A mi no me molesta —Dije solo para llevarle la contraria a Kelvin o eso creo, la verdad es que me daba igual.

Después de atarme, todos se pusieron frente a mi y Ana iris tomó unas hojas de papel y empezó a leer. Aquello que decía se me hacía conocido, como cuando lees la letra de una canción vieja que debe de estar guardada en algún rincón de tu cabeza, pero no recordaba de donde conocía aquello que decía ni siquiera lo entendía ya que estaba en otra lengua, la cosa es que resonaba en mi cabeza haciendo ecos, así que cerré los ojos y me dejé llevar.

Cuando finalizó y abrí los ojos, los 4 estaban frente a mi, de pies, esperando a que algo pasara yo solo los miré.

—Eso es todo? —pregunté.

—Que? No funcionó? —preguntó Kelvin.

—No lo entiendo —Me miraba Ana Iris confundida—, que hicimos mal? le preguntó a Durán.

—Nada.

—Amy, de verdad no sentiste nada?

—Más que ganas de reír... no.

Mi tío notó la cara de decepción de Ana Iris y se acercó para acariciar su hombro.

—Podemos volver a intentarlo.

—Esto es peligro, no debería hacerse así por así.

—Aww... Cuando le van a decir? —me escucharon decir de repente.

—A quién? —preguntaron ellos asustados.

—A Amy, cuando le van a decir lo que sucede entre ustedes 2.

—Que? —la cara de confucion de Ana Iris era exagerada.

—De que estas hablando? —se acercó un poco mi tío —Aquí no pasa nada.

—Sí, díganle eso a alguien más, a mi no me pueden engañar, y cuando ella se entere le dará tanto asco, ella ha tratado de ponerlos al día con toda su trayectoria en estos 5 años y ustedes le ocultan cosas, se molestará tanto por habérselo ocultado hasta ahora.

—Ana Iris? Que sucede —preguntó mi tío sin voltear a verla.

—Creo que esa no es Amy.

—Entonces sí funcionó —Comentó Kelvin.

—Y tú Kelvin, tú tampoco le vas a decir?

—Decirle que?

—Ya sabes... aunque imagino que será aún más difícil después que se acostaron.

—Quee?! —Se escuchó la voz de mi tío pero yo ya no lo veía a él —Kelvin tú estás casado, como pudiste?

—Ey ya basta! —intervino Durán— qué no ven que es eso lo que quiere, hacernos perder el rumbo y olvidarnos del propósito de esto?

Luego empezó a decir unas cosas y colocó su mano derecha en mi frente, yo sentía como perdía las fuerzas y caía en un sueño profundo hasta que perdí el conocimiento.

—Que hiciste? —Preguntó mi tío.

—Sólo duerme, cuando despierte estará bien. Escuchen, no negaré que la situación aquí está, de novela, pero, hay que hacer algo, tienen que arreglar la situación aquí porque si está chica se entera de secretos y que le han estado mintiendo, no sabemos lo que pueda hacer, un alma alma poseída con un ego roto no combina muy bien, lo primero que me llega a la mente es ella, yéndose y quien sabe si por 5 años más o 10, pero eso no está ni cerca de ser lo peor.

Ellos recordaban muy bien lo que había pasado la última vez, cuando me enteré de lo de Eddy y sus amigos, así que no se le hizo difícil imaginar algún suceso caótico.

—Yo hablaré primero con ella —se adelantó Kelvin.

—Escucha niño —se le acercó mi tío, él sabía que Kelvin ya no era un niño pero ya se le había hecho costumbre—, te aprecio mucho y a tu familia, pero te advierto que probablemente le vas a romper el corazón a mi Amy y por lo que más ames en la tierra, espero que busque una sutil manera de hacerlo.

—Yo... —Kelvin iba a decir algo pero mi tío no lo dejó.

—Guarda tus excusas para ella —le advirtió y salió del cuarto.


Iterum Resurrectum.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora