Las fresas se perdieron en la boca de Caos, lento, muy despacio, saboreando su sabor y manchando sus carnosos labios de un tono más fuerte. Mientras yo, en mi intento desesperado por no pensar en saborearlos con la lengua, intentaba leer el artículo del que debía hacer un comentario de texto para la clase de Lengua y Literatura. Evidentemente, con semejante distracción delante, apenas podía superar las tres primeras líneas. La vida de Lorca debía ser tremendamente interesante, pero más lo era esa maldita boca que se veía tan suculenta a unos metros de mí.
Dios, esto no hay quién lo aguante.
―¿Puedes parar? ―Sonó más como una súplica que una petición. Lo supe al ver cómo Caos sonreía y me miraba con una fresa a centímetros de sus labios, los cuales relamió con picardía después de morder una parte―. ¡Caos!
―Solo estoy comiendo ―se excusó.
―Sabes muy bien lo que estás haciendo.
―Sí, dejándote hacer tu tarea mientras me entretengo comiendo.
―Eso no es comer. Eso es...
Su sonrisa se ensanchó a medida que intentaba encontrar las palabras correctas.
―Tus mejillas se enrojecieron, my dear. ¿Se puede saber en qué estás pensando?
―En Lorca te aseguro que no. Y es por tu culpa.
―Lamento ser más interesante que un artículo de un poeta muerto.
―Te aseguro que lo eres, pero necesito hacerlo para mañana.
Retomé la lectura de la tarea desde el principio por quinta vez, pero en esta ocasión conseguí sobrepasar la eterna tercera línea y seguir leyendo sin distraerme en el proceso. Caos ya había dejado de comer las frases y miraba al techo, sin hacer un solo ruido, lo cual agradecía enormemente.
La profesora de Lengua y Literatura nos había pillado desprevenidos con un trabajo de un día, y el problema estaba en que, si faltaba una sola nota para hacer la media, estabas suspenso. Y no tenía ninguna intención de reprobar.
Pero, ¿Lorca? ¿De verdad?
Había cientos de autores españoles mucho más interesantes...
―Emma, una pregunta.
No levanté la vista de los folios y seguí leyendo mientras decía:
―¿Cuál?
―Si pudiera salir de aquí, si no hubiera maldición que me retuviese, ¿a dónde podría ir? ¿Qué me recomiendas? No he visto el mundo más allá de esta montaña por cientos de años, y sé que muchas cosas han cambiado en ese tiempo, así que... Sabiendo eso, ¿qué me dirías?
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Caos
ParanormalCaótico. Ambicioso. Oscuro. Sensual. No hay adjetivos suficientes para describirlo. Es un monstruo que yo misma liberé. Un deseo que me condenó al peor de los pecados. Y ahora que ha vuelto buscando venganza, sabe que caeré en sus garras porque no p...