Tras haber explicado sobre el asunto a los aldeanos de pueblo tendero, comenzó una extraña competición, tal como se había predicho, se crearon campos de cultivo de una hectárea cada uno para que cada aldeano granjero tuviera su producción, durante los siguientes cuatro meses que Marla tardaría en ir y volver a su aldea y de regreso, comencé a instruir a la gente sobre como cultivar, las cosas que cada cultivo necesitaba para crecer, la rotación de cultivos, el fertilizante específico para cada tipo de planta (Naturalmente saqué la información de internet) y a su vez la gente comenzó a cultivar sus tierras que delimitamos con cercas improvisadas, fue un trabajo difícil, pero por suerte todos estaban dispuestos a ayudar.
Finalizada la espera de cuatro meses, los campos rebosaban de frutas y verduras, espantapájaros caseros protegían de los ataques aéreos y se había construido una fosa que rodeaba las granjas, en un principio pensé en poner una cerca, pero como tenían planeado expandir sus granjas hacia el frente (por la cantidad de ellas) no nos quedó de otra que optar por que se expandieran en vertical el terreno.
El día de la llegada finalmente estaba aquí, cinco carromatos entraron por la ruta construida para comerciantes y al llegar al pueblo... eso era un festival de Lolis, literal, si un lolicon viera esto se vendría en sus pantalones, había para todos los gustos, lolis tetonas, lolis nalgonas, lolis morenas, ¿Lolis goblin? (Técnicamente serían lolis horco, aunque su apariencia no distaba mucho de un humano bajito, de piel verde y orejas puntiagudas) ¿Lolis Lobo? Empiezo a pensar que esto se nos salió de las manos...
-Debí suponer que estabas detrás de todo esto. -Dijo una voz familiar, al mirar su dirección me encontré a Guzmán, el pescador de la tribu de montaña.
-Guzmán, viejo amigo ¿Te contrataron para guiar la caravana?
-No exactamente. -En ese momento una mujer musculosa, de figura generosa, piel verde y orejas puntiagudas más no más largas que un humano salió del carromato del hombre de montaña.
-Cariño ¿Qué pasa? -Dijo la mujer.
-Lo siento, deja que te presente, María, este es Martin, aunque tenga nombre de mujer, es un hombre muy confiable, un tendero cuyo negocio realmente muestra su masculinidad.
-Espera ¿Cómo que nombre de mujer? -Guzmán levantó la ceja.
-Para nosotros los nombres que empiezan con M son femeninos y los que empiezan con G son masculinos. -Eso no lo sabía.
-De cualquier forma ¿Qué hacen aquí?
-Escuchamos de tu pequeño servicio de casamenteros y por lo visto a nuestra hija le interesó participar, así que veníamos a asegurarnos que el tipo valga la pena. -En ese momento una chica de piel verde, con cadera anchas y trasero grade, así como un cuerpo pequeño bajó del carromato.
-"demasiados fetiches juntos" -Pensé para mi mismo. -Me sorprende, por tu apariencia no pensé que tendrías gusto por las mujeres de la tribu orco. -El pescador sonrió.
-No puede saber los gustos de un hombre solo con su cara.
-No, tienes que ver su colección de porno.
-¡Exacto! -Dijo con orgullo. Tras aquello traté de reunir a todos los presentes y hablé desde un podio improvisado.
-Probablemente están cansados por el viaje, para su fortuna, esta nuestra capital del territorio D tiene baños y una posada para quienes quieran usarla, mañana nos moveremos a pueblo tendero para que puedan conocer a los granjeros solteros que allí habitan. -Tras organizar a los grupos de solteras y sus escoltas comenzamos a prepararnos. -Tú y tu familia están invitados a hospedarse en nuestra casa si así lo desean. -Le dije a mi amigo, quien aceptó con una sonrisa.
A la mañana siguiente nos pusimos en marcha a nuestro destino, una vez más, me acompañaba sólo Selina, pues las demás tenían que trabajar, por si acaso mandé un ave mensajera al otro pueblo ayer para avisar que iríamos hoy, al llegar se nos presentó un pequeño festival, los granjeros mostraban no solo sus productos, sino también sus habilidades e incluso realizábamos recorridos por las diferentes granjas con todas las solteras, literalmente parecía que esto estaba más cerca de una fiesta del pueblo que de una cita a ciegas. Como tomaría un tiempo antes de que todos terminara y se organizara no me quedó de otra que quedarme en el pueblo y actuar como mediador o guía del evento.
-Supongo que tendré unas noches aburridas por un tiempo. -Dije suspirando, pero entonces Selina tomó mi manga.
-Bueno... la verdad, me gustaría acompañarte... en eso...
-¿Huh? ¿Creí que lo hacías como favor a Luna? No pensé que te interesara eso. -Dije sorprendido, pero la chica desvió la mirada avergonzada. -Después de sentir "eso"... no puedes esperar que sea indiferente. -Es cierto que los cuerpos que posee Luna siguen sintiendo lo que ella hace, la maga estaba roja de la vergüenza, así que con una sonrisa la abracé.
-En ese caso, será mejor que esta noche te compense por dejarte afuera tanto tiempo...