Después de pasar una noche en la ciudad (o aldea depende de como lo vean) fue que volvimos finalmente a casa, al llegar, el joven matrimonio estaba que no lograban quedarse quietos ni un segundo, pero no por el motivo que piensan.
-Por favor... sólo váyanse a dormir. -Decía desesperada la elfa mientras los tres niños corrían de aquí para allá evitando que los atrapen para meterlos al baño. En el momento en el que entramos y vimos la situación, Rosa respiró profundo y dijo con voz firme.
-¡¿Qué es eso de andar corriendo a las 3 de la mañana?! -Los tres niños (incluida la hija de Layla) se detuvieron en seco mientras la mujer lobo tomaba los rociaba como a un perro. -¡Váyanse a bañar y luego a dormir! Tienes hasta que termine de contar hasta 3... 1... -Ya para ese momento ya estaba en la bañera.
-Los niños dan miedo... -Dijo la elfa.
-Suerte que no puedan tener hijos ¿No creen?
-Definitivamente. -Dijo el Orco.
-Supongo que con esto su "servicio" al rey ya está completo, pueden irse a casa. -Literalmente cayeron dormidos en el mismo piso apenas dije que ya eran libres.
-¿Deberíamos llevarlos a un cuarto de la mansión? -Preguntó Selina.
-¿Quieren llevarlos a un cuarto de la mansión? -Tras eso los dejamos en el sitio mientras nos íbamos a dormir.
A la mañana siguiente nos preparamos para salir, la idea era recorrer las aldeas para comprobar quienes habían aplicado los principios que les dije, además, como les enseñé a las chicas como conducir, me cansaría menos aunque el viaje era largo.
-Ok, estaremos fuera por un tiempo... no hagan nada estúpido mientras no estoy. -Decía Carla a sus subordinados.
-Confíe en nosotros señorita. -Respondieron al unísono.
-Bien. -Tras eso ya habíamos subido, pero antes de salir Carla se dio la vuelta.
-Casi me olvido mi abrigo. -Al abrir encontró a los guardias en zunga jugando a las luchitas en la sala. -Igual ni está tan frío. -Dijo mientras cerraba con fuerza la puerta.
-Muy bien ¿Todos listos?
-Sí. -Dijeron todos tras acomodarnos, mientras íbamos por el camino de tierra me puse a pensar.
-Oigan ¿Por qué Raúl va con nosotros?
-Cómo sumo sacerdote de los dioses de hierro debo asegurarme que las monjas cumplan la palabras del señor correctamente.
-¿Te las vas a coger?
-Exactamente.
-¿Por qué viene la monja entonces?
-Yo también quiero abusar mi autoridad para agredir sexualmente a las jóvenes. -Tras eso hubo un silencio incómodo antes de que volviera a hablar.
-Muy bien, si alguien en este auto, no es un posible agresor sexual, que diga "yo"... ¿Por qué está tan silencioso de repente?
Tras andar por cerca de hora y media llegamos al primer pueblo, una villa a la que instalamos la rotación de cultivos, así como el sistema de canales. Básicamente aprovecharíamos que había un río relativamente cerca para excavar un canal poco profundo que automatice el regado además de abastecer de agua al pueblo.
-Es un placer verlo señor. -Dije mientras nos presentábamos con el líder de la aldea.
-EL placer es nuestro su majestad.
-¿Cómo va el canal?
-Aún lo estamos construyendo, sé que nos dijo que priorizáramos construir el sistema de canales para la higiene, pero la gente insistió en que los cultivos eran más importantes... ruego su perdón.
-Está bien, de todas formas era sólo una sugerencia así que no estoy molesto ¿Cómo va lo de la cría selectiva?
-Tal como nos indicó, capturamos a algunos toros salvajes y nos aseguramos de aparear sólo a los más mansos, aunque no hay resultados aún, la carne de los toros nos ayudará mucho en el invierno.
-Tranquilo, tomará tiempo, además, recuerda priorizar el sacrificar a los toros rebeldes.
-Sí mi señor. -Tras aquello nos tocó un pueblo un poco más al norte, aunque las recomendaciones fueron más o menos las mismas, debido al clima frío tuvo además que enseñarles a cultivar con carbón (Encender pequeñas fogatas en ambientes cerrados con agujeros en el techo para la luz) aunque no era tan efectivo como con los invernaderos de vidrio, aún tendríamos un tiempo antes de desarrollar eso.
El viaje nos tomó un par de días más antes de que finalmente pudiéramos volver a casa, por suerte para nosotros, Dutch y los otros guardias se encargaron de mantener el gran mercado del reino D abierto en lo que volvíamos...
