Capítulo 9: El retorno del oscuro enemigo.

413 69 14
                                    

Una vez solucionado el incidente en pueblo tendero pude volver a mi vida diaria, curiosamente el general de Mecha regresó con una afirmativa de su rey.

-Aquí traemos el tratado de libre comercio entre ambos territorios, aunque no estamos dispuestos a ceder estas demandas. -El tratado pedía un acuerdo de exclusividad que claramente no planeaba cumplir, pero entonces se me ocurrió una idea.

-La tienda de pueblo tendero actúa como sucursal y vende lo que yo vendo aquí, si pueden costear la compra total de su stock, puedo hacer que firmen el acuerdo de confidencialidad con ustedes. -Tras pensarlo un poco el general accedió, por lo que al día siguiente fuimos hasta el respectivo pueblo. Zanjado ese asunto, aún tenía que restaurar el stock de ambos pueblos, aunque con este acuerdo sólo sacaba un 1% de ganancias de pueblo tendero, en general les daba lo que sobraba de mi tienda, así que tampoco es tanto problema, más si tomamos en cuenta que ellos solo sacan una ganancia real del 4%.

-Varias toneladas como siempre... me sorprende que puedas empujar tanto tú solo. -Dijo sonriente la cajera.

-Nunca me había puesto a pensar en ello. -Supongo que entrenar en el gimnasio de AMM del pueblo ayudó un poco. Antes de volver como de costumbre me llegaron los mensajes que tenía pendiente, planteando uno que no quería ver "Vamos a tener una cena con tus familiares la semana que viene, ven por casa"

Una vez de vuelta me encontraba en un dilema mientras pensaba que decir, al verme así Rosa se acercó.

-¿Qué pasa? -Dijo la chica lobo.

-El oscuro regresó... -En ese momento esta saltó hacia atrás.

-¡¿Un señor demonio?!

-No...

-¿Uh?

-Tengo que ir a una cena familiar este domingo... y no quiero ir.

-¿Por qué no? Suena divertido. -Dijo Luna quien estaba barriendo un poco la tienda.

-Odio las cenas familiares, mis primos pequeños rompiendo mis comics de colección, mis tíos borrachos haciendo una escena con mi padre y la méndiga de mi tía que no pierde la ocasión de preguntar "¿Y la novia sobrino?" Aunque sepa que no tengo... -Ahora que lo pienso antes esperaba la siguiente porque ahora que me había conseguido novia podría decirle, pero ella me cortó antes de que pasara.

-Entonces ¿Por qué vas?

-Tengo que ir... -Dije mientras soltaba un suspiro.

El sábado me preparé para ir, por si acaso compré algo de beber de camino para no llegar con las manos vacías y fui hasta casa, cuando llegué ya estaban todos ahí, quienes me miraron extrañados.

-Perdón... el trabajo me tuvo más tiempo del que pensé. -Dije para excusarme, tras eso todos volvieron a ignorarme y seguir en lo suyo.

-Me alegra que vinieras, tu padre ya se emborrachó y necesitamos que alguien cuide el fuego. -Dijo mi madre con una sonrisa mientras me llevaba a la parrilla, yo solo suspiré y accedí. Mientras estaba en eso mi tía, una señora bajita y bastante mayor se me acercó.

-Buenas mijín, me sorprende que llegaras tarde, después de todo, nos reunimos en tu casa hoy.

-Ya no vivo aquí tía, además del trabajo me conseguí apartamento.

-Que bien, ya era hora de que te pararas por ti mismo, imagino que también te conseguiste novia... -Dijo, yo respiré profundo para mantener la calma.

-Mire tía, la verdad... -Pero en ese momento sonó el timbre.

-¡Marcos ¿Puedes atender la puerta?!

-¡Estoy ocupado! -Grité mientras cuidaba el fuego.

-¡Que lo parió! ¡Todo tengo que hacer yo en esta casa! -Se quejaba mi madre.

-Bueno ¿Qué decías de la novia mijito? -Respondió mi tía con mirada maliciosa.

-Sí... la verdad... -En ese momento mi madre me interrumpió.

-¡Marcos! ¡Ven a la puerta! -¿Ahora qué pasó?

Mi gran mercado en otro mundoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora