Little Secret [l.s]

05

Louis despertó en la cama, no sabía cómo había llegado ahí, lo único que sabía era que ya era bastante tarde por la luz de la luna que se colaba por las ventanas.

La casa estaba más silenciosa de lo normal, Louis dedujo que quizás su alfa había salido al trabajo.

Observó el cuarto totalmente vacío y oscuro, retiró las sábanas de su cuerpo y gruñó mientras se estiraba. Salió de la habitación y bajó las escaleras observando las luces apagadas.

—¿Harry? —Llamó a su esposo pero no hubo respuesta.

Continuó bajando hasta la cocina y preparó una taza de té, comenzó a beberla mientras observaba la ventana, bufó al observar las pisadas marcadas en la nieve.

Está vez decidió no salir de casa, no quería que su alfa se enojara más de lo que ya estaba.

Escuchó un sonido proveniente de la cocina y se acercó, Harry estaba cocinando.

—Alfa —Llamó.

Este lo volteó a ver mientras se limpiaba las manos.

—¿Si?

—¿Hace cuánto llegaste?

—Hace una hora —dijo con el ceño fruncido.

—¿Estaba aquí cuando llegaste? —Analizó la habitación.

—Si, dormido en nuestra habitación... ¿Pasa algo?

Y todo se desvaneció, Louis se asustó sentandose en el sillón, por precaución corrió a la cocina y gruñó cuando la observó vacía.

La puerta fue tocada y frunció el ceño mientras observaba el reloj.

3:03 AM

Suspiró pensando si era buena idea abrirla pero decidió hacerlo cuando tocaron más fuerte.

—Ya voy. —Abrió Finalmente observando a su alfa.

Harry estaba totalmente mojado y su rostro estaba lleno de tierra, respiraba agitadamente como si hubiese corrido durante algunos minutos.

—Olvidé mis llaves —dijo observando fijamente con el rostro serio.

—Por la luna alfa, ¿Estás bien? —dijo totalmente alarmado mientras trataba de acercarse a su alfa pero este solo gruñó y entró en la casa.

—Como si te interesara —Volvió a gruñir y subió las escaleras.

—Me interesas, eres mi esposo —Comenzó a seguirlo y le tomó del brazo, Harry gimió del dolor y Louis observó sus dedos llenos de sangre.

—¿Sabes, Louis? Vengo muy cansado y no tengo tiempo para tus dramas, métete eso en tu estúpida cabecita —Se apartó rápidamente y retomó el paso.

—Estas sangrando, ¿Qué te pasó?

El alfa continuó caminando sin dirigirle la palabra.

—Alfa, déjame curarte eso —dijo comenzando a seguirlo.

>>Harry, por favor.

El alfa gruñó y se adentró a la habitación, buscó un par de ropa limpia, quitó su collar con delicadeza y entró al baño dejando su ropa sucia tirada en el camino.

—Alfa-...

El rizado le cerró la puerta en la cara.

Louis bufó mientras se sentaba en la cama, escuchó el ruido de la regadera y supo que el alfa se estaba bañando.

Se levantó comenzando a levantar la ropa sucia, frunció el ceño cuando observó la marcha de sangre en el brazo de la tela. Depositó la ropa en un cesto, la lavaría al amanecer.