Little Secret [l.s]

Bono

Entonces, días después Harry comenzó a mover la tierra del amplio patio trasero para comenzar a crear un huerto.

Aún se encontraba haciendolo y a pesar de estar trabajando fuera de casa y con la nieve cayendo sobre su cabeza, Harry terminaba sudado y muy -de verdad, muy- estresado.

Louis estaba dentro de casa, sonrió observando por la ventana mientras preparaba un poco de jugo de naranja. Suspiró enamorado tomando la pequeña charola y salió al patio.

—Lou, ¿Qué haces aquí afuera? —El alfa preguntó aún dándole la espalda.

—¿Cómo supiste que venía hacia acá? —dijo sonriendo y caminando con cuidado.

—Te olí —Se encogió de hombros —, últimamente hueles muy bien, amor.

Louis soltó una risilla entregándole el vaso de cristal.

—Apesto a ti. —Rodó los ojos con falsa molestia.

—Por eso me gustas más. —Guiñó un ojo.

—Tonto.

Harry sonrió inocente limpiando el sudor con su camisa.

—¿Cómo va todo? —Echó un vistazo.

—Muy bien, creo. Es algo difícil.

—Te dije que era mejor contratar a alguien pero eres necio. —Regañó.

—No quiero que ningún alfa entre en esta casa. —Gruñó por lo bajo —. No me gustaría meter a un alfa cuando estás solo.

—No se porque te encelas, la casa huele a alfa puro todo el tiempo y aún tengo tu marca temporal. —Rodó los ojos de nuevo.

—Lou, no quiero perderte... E-eres lo mejor que ha pasado en la vida y-...

—Amor, yo nunca voy a dejarte. —Abrazó al alfa y este ronroneó.

—Yo tampoco, amor. —Sonrió dando un besito en la frente de su omega.

—Pica —Hizo un puchero.

Harry soltó una risilla pero terminó inclinándose hasta el acaramelado cuello, lo lamió un poco hasta tener la herida húmeda y al final dió un beso.

—Si quieres podemos hacer la oficial esta misma tarde. —Llevó las manos a las caderas del castaño. —. A mí no me molestaría hacer algo romántico para después tomarte.

Cuando Harry hizo su mordida temporal, organizó una cena romántica con su omega, él había cocinado durante toda la noche.

Después, llenó una cama con algunas rosas y finalmente tomó a su omega con delicados besos y palabras amorosas hasta que el nudo los unió y los blancos colmillos salieron a flote.

Hundió sus dientes escuchando a su omega sollozar y después se dedicó a lamer para curar la herida, cuando su trabajo ahí terminó, se dedicó a mimar a su omega hasta que esté cayó en brazos de Morfeo.

Se había encargado de limpiarlo y también de escribir un poema del cuerpo desnudo de su omega, el cual reposaba bajo las traslúcidas mantas blancas.

Aunque ahí mismo, Louis descubrió que uno de los fetiches de Harry era ser iluminado por la luz se la luna mientras hacían el amor, también, Harry a veces volteaba a ver a la diosa mientras su nudo crecía.

Entonces, Louis creyó que tal vez su alfa lo hacía para pedir que con ese nudo llegara un cachorro o algo más como suerte en el trabajo y abundancia económica. No sé atrevía a cuestionar el porque, no quería irrumpir en la intimidad de su esposo.