Epílogo

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Harry tomó el collar en sus manos poniendo una perla más y cerrándolo para evitar que estás caigan y se pierdan, le había costado mucho trabajo reunirlas como para que de la noche a la mañana pierda su trabajo.

Guardó el pequeño instrumento en su pantalón acampanado de tela negra, sacó un puro y comenzó a consumirlo.

El frío se colaba por sus huesos más no hacía amago ante este, se sentó en la pequeña banca del patio trasero de su casa observando como la cobarde luna se escondía y el valiente sol salía a enfrentar la guerra del día a día.

Suspiró observando las casas a su alrededor, las cuales recién habían sido construidas y apenas iban a comenzar a venderse.

—¿Amor? —preguntó su amada esposa saliendo de casa, con su pequeño puño tallaba por encima de su ojos, tenía un puchero en sus labios que hizo al alfa sonreír falsamente.

Bastardo mentiroso.

Amber portaba solo una camisa blanca que le llegaba hasta los muslos y unas pantuflas color crema. Harry suspiró apagando el puro y enfocándose en sus ojos azules.

Si fingía que era el amor de su vida todo estaría bien.

—Amber, sabes que no puedes salir así, enfermarás —dijo quitando su abrigo negro y pasándolo por los hombros de su omega. —Buenos días —Besó sus labios cortamente.

El alfa acomodó los lentes en el puente de su nariz y peinó un poco su cabello.

—Buenos días —dijo besando nuevamente a su esposo. —Hoy no estabas en la cama. Te extrañé.

—Salí a fumar un poco. —se encogío de hombros.

—Oh... —Amber suspiro.

—Entremos —dijo el alfa mientras tomaba la pequeña mano de su omega y se adentraba a su gran casa.

Harry bufó soltando la mano de su esposa y se dirigió a la cocina, sirvió un vaso de té y tomó sus pastillas para el dolor de cabeza y las alucinaciones que constantemente tenía.

Bufó recargandose en la barra y tomó el periódico de la mesa, se sentó y leyó el título justo antes de tirarlo bruscamente en la mesa.

—¿Todo está bien, cariño? —Amber lo observó con preocupación.

El alfa solo la ignoró tomando de su taza.

La omega frunció el ceño y se acercó a la mesa con cautela, tomó el periódico y se colocó sus lentes para observar mejor.

"13 de septiembre, 1967. 

A 15 años de la matanza de Epping, un hecho indignante para la sociedad británica.

Corría el 13 de septiembre cuando 24 cuerpos fueron encontrados en las afueras del bosque de Epping. 24 alfas y omegas que fueron víctimas de una banda criminal que había ritos y sacrificios.

Según una fuente anónima, reveló que el 'Proyecto Libertad' era un culto creado por Mark Kennedy con el fin de mantener a los omegas sumisos y crear una nueva sociedad.

Se desconoce la locación exacta de la base central en dónde esté culto operaba, pero la misma fuente revela que Mark Kennedy junto a Mark Johnson fueron los creadores de tal simulación.

En dónde los alfas salían a trabajar y los omegas se dedicaban a cuidar de sus hijos, hacer la comida, mantener la casa limpia y sobre todo mantener la discreción sobre todo lo que pasaba en esa localidad.

Modificados a base de pastillas que volvían a los omegas sumisos cada vez que estás eran tomadas, con la doble función de que cuando estos tuviesen recuerdos de su realidad, no le tomaran importancia y creyeran que estaban locos, así mismo, las pastillas eran utilizadas para mantenerlos sedados y que no pudieran darse cuenta que en realidad vivían en una simulación.

Little Secret [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora