22

751 103 78
                                        

Tal como lo había prometido, Harry regresó horas más tarde. Louis frunció el ceño cuando el alfa se adentró en la casa y pidió que le ayudara con algunas bolsas que traía en la cajuela del auto.

—¿Qué es esto? —Cuestionó cargando las bolsas de papel.

—Despensa. Pan, sopas, consomés, verdura. —Suspiró tomando más bolsas —. Ropa interior, varias cosas.

El Omega observó a su esposo por algunos segundos, bufó y se adentró en casa. Dejó las bolsas en el comedor, después las acomodarían. Puso los brazos en jarras y se volteó para observar a su esposo.

—¿Algún motivo en especial para que hayas comprado todo esto? —Señaló las bolsas y alzó una ceja.

Harry dejó en la mesa las que traía en las manos y negó con el ceño fruncido.

—¿Acaso debo tener un motivo en especial para hacer las compras de mi casa? —Chasqueó la lengua.

Louis suspiró, tiró de su cabello con delicadeza y negó dándole espalda al alfa. Se dirigió a la cocina y siguió lavando los platos.

—No, simplemente se me hizo extraño. Hace poco hicimos las compras. —Decidió ignorar la acción de Harry.

No quería iniciar una pelea.

De nuevo...

—Bueno, quise pasar por algunos suministros para que no tengamos que salir tan seguido.

—Para que tú no tengas que salir más seguido, tal vez quisiste decir eso. —Sonrió cínico dándole una rápida mirada al alfa.

Harry suspiró.

—¿Sabes? Comienzo a creer que tú comienzas las peleas para obtener un poco de atención mía. ¿Acaso no te basta con todo lo que te doy? —Se encogió de hombros.

Louis gruñó, cerró el grifo y limpió sus manos con un pequeño trapo limpio y seco. Se apartó del fregadero y volteó en dirección al alfa con una sonrisa. Le aventó el trapo mojado y comenzó a alejarse.

—¿Sabes qué? No sé que me hizo cambiar de opinión pero ahora creo que de verdad necesito divorciarme de ti. —Se dió la vuelta y lo señaló.

—¿Ah sí? Para que quieres que te dé el divorcio. —Gruñó —. ¿Para que corras a los brazos del maldito doctor? ¿Para que consigas a alguien más?

—¡Me quiero ir por qué ya no soporto todo esto! —Gruñó subiendo las escaleras.

—¡Louis, ven aquí! —Comenzó a seguirlo.

—¡Vete a la mierda!

—¡Louis! —Gruñó acercándose.

—¡Ya no quiero estar contigo, ¿Entiendes eso?! —Gruñó.

El alfa gruñó más fuerte, alcanzó a Louis y lo tomó por el brazo para obligarlo a voltear. El cuerpo del castaño se volteó y quedó frente a frente con el alfa.

Ambos con la respiración agitada.

—Louis, ¿Me escuchas?

El castaño negó. Lo bastante asustado para apartarse.

—Louis, ¿Estás bien?

El Omega negó cerrando los ojos y aferrándose a los brazos fuertes y amables que lo sostenían con delicadeza, como si fuese de cristal.

—Louis... Joder, ¿Qué tengo que hacer contigo?

El castaño comenzó a llorar.

Sentía miles de voces susurrar a sus espaldas. Abrió los ojos y se encontró con su casa. Harry no se veía por ningún parte.

Little Secret [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora