Little Secret [l.s]

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—Yo, Harry Edward Styles me entrego a ti como esposo, me comprometo a amarte, cuidarte y respetarte cada día que estemos juntos. Me comprometo a escucharte, a sentirte y apoyarte en cada una de tus decisiones. Me comprometo a serte fiel y amarte hasta que la muerte nos separe.

El alfa terminó de leer sus votos, dobló la hoja y suspiró observando los ojos de su omega, sintió los propios cristalizarse y no pudo hacer más que sonreír limpiando sus lágrimas de felicidad.

Se estaba casando con el amor de su vida.

El Omega asintió limpiando sus lágrimas de igual manera. Talló sus manos en su pantalón y desdobló la hoja.

—Yo, Louis William Tomlinson me entrego a ti como esposo, me comprometo a cuidarte, amarte y respetarte durante toda mi vida. Prometo serte fiel en las alegrías y las tristezas, estar contigo en las riquezas y las pobrezas, me comprometo a estar contigo durante todos los días de mi vida —Suspiró —. Te doy mi vida, mi corazón y mi amor desde este instante hasta que la muerte nos separe.

El Omega guardó la hoja, Harry tomó sus manos y la ceremonia continuó.

—Por el poder que la luna me otorga, los declaro alfa y Omega.

Louis lloró abalanzandose a los labios de su alfa, este le tomó por la cintura y lo apegó a él tomando sus labios en un beso posesivo.

Los pocos presentes aplaudieron.

Mark sonrió jugueteando con la perla entre sus manos, Harry se separó un poco tenso y disimuló con una sonrisa.

—¿Estás bien? —Louis murmuró aún apoyado en su pecho.

—Por supuesto, es el mejor día de mi vida. —Desvió la vista en dirección a Mark.

El alfa le guiñó un ojo.

Harry limpió sus lágrimas y besó los labios de su omega una última vez.

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Louis despertó con un grave dolor de cabeza.

Frunció el ceño al verse acostado en una camilla. Volteó a su lado y ladeó el rostro al ver la cantidad de jeringas que había.

—¿Harry? —Preguntó en voz alta observando la habitación completamente vacía.

Se sentó, llevó una mano a su cabeza cuando sintió una punzada y frunció el ceño cuando sintió un leve temblor en la habitación.

La puerta se abrió, Mark y Tom entraron por esta.

El Omega se alteró y gruñó por lo bajo.

—¿Dónde está mi esposo?

—Yo estoy bien, Louis. Gracias por preguntar —Rodó los ojos.

—No me interesa saber cómo estás, quiero saber dónde está mi esposo. —Gruñó.

Mark sonrió mostrando una hilera de dientes blancos.

—Tom, déjanos solos —El doctor asintío saliendo rápidamente del consultorio —, ¿Sabes Louis? Yo siempre he amado a Mary.

El castaño solo guardó silencio.

Mark decidió continuar.

—Y quizás ya te conté la historia pero evadí algunos detalles. —El alfa suspiró —Mary me pidió el divorcio después de algunos años, yo no quise dárselo así que trate de evadir el tema, no lo conseguí así que simplemente le hice a mis cachorros y así ella no pudo dejarme porque no tenía dinero para mantenerlos.