Little Secret [l.s]

23

Primer día.

Louis despertó desconcertado. Gimió rodando entre las sábanas y se topó con el cuerpo tibio de su esposo, este ronroneó y lo atrajo a su pecho.

Después de una intensa noche de pasión y lujuria dónde dos almas se habían unido de todas las formas posibles, ambos se mimaron y besaron hasta que los ojos de Louis cesaron y terminó dormido. Aún así, se despertó minutos más tarde cuando el alfa se levantó y comenzó a vestirse.

Cuando el castaño había cuestionado el por qué, Harry le había dicho con esa voz ronca que tanto lo exitaba cuando le murmuraba cosas sucias al oído, que tenía que ir a platicar con Mark.

Así que Louis se acurrucó en la almohada tibia y suave que su esposo estaba ocupando. No sabía a qué hora había sucedido, pero el alfa había amanecido a su lado, abrazado a él como un pulpo.

La nariz del alfa estaba enterrada en su cuello, su brazo atravesaba la cintura del ojiazul y las piernas de ambos estaban entrelazadas entre si.

Al final, Louis se había apartado porque necesitaba ir al baño pero terminó con su cara escondida en el pecho del más alto.

—Lou —El alfa dijo con su voz más ronca de lo normal.

Louis gimió en respuesta.

—Hay que levantarnos, no podemos dejar que nos vean así. —El alfa acarició los mechones castaños y suaves.

—¿Así como? —Sonrió flojo.

—Llenos de sudor. —Rodó los ojos divertido.

Louis se sentó en la cama, cubrió la desnudez de su cuerpo con las sábanas y sonrió observando al alfa.

—Busca un baño...

—¿No puedo bañarme contigo? —Sonrió coqueto, se levantó y llevó una mano al muslo del castaño.

—Ummm no, está es mi habitación. —Rodó los ojos con molestia fingida.

—Umm ya, entonces buscaré un baño.

—Si, deberías hacerlo. —Sonrió para sus adentros.

—Está bien, saldré desnudo y soy tan estúpido que probablemente caeré por las escaleras y-...

—Ya lo pensé bien, ¿Por qué no compartimos la ducha? —Sonrió coqueto —... Ya sabes, podemos ayudar a Mark para que no le llegue tan cara la factura del agua.

El Omega llevó una mano al muslo del alfa y comenzó a subirla hasta una parte peligrosa, muy tentadora para una pareja que estaba completamente desnuda y a solas.

Harry sonrió satisfecho, se acercó al rostro de su omega y estuvo apunto de tomar sus labios en un beso hambriento y lleno de lujuria, cuando la puerta fue tocada.

A regañadientes se separó. Se colocó su ropa interior en un rápido movimiento y se acercó a la puerta.

—Yo voy. —Murmuró el Omega, este había logrado ponerse su pijama y verse más decente —¡Ya voy, joder! —Gruñó cuando escuchó como volvían a tocar. —¿Qué pasa? —Preguntó abriendo la puerta.

Todo quedó en un incómodo silencio.

—¿Quién es? —El alfa se asomó.

—Oh... Yo. —Lily negó —. El señor Mark me mandó a avisar que el desayuno será servido en algunos minutos. —La Omega bajó la cabeza sonrojada al contemplar el torso desnudo del alfa del que estaba enamorada desde hace años.

Louis observó a su esposo, este estaba parado enmedio de la habitación.

—Te espero en la ducha, mi amor. —El alfa besó el cuello del Omega antes de meterse al baño.