Little Secret [l.s]

13

Louis despertó cuando Harry comenzó a besar cariñosamente su rostro. Gimió abrazando su cuerpo al alfa.

—Te amo. —Murmuró el alfa besando sus labios.

Louis gimió acurrucándose contra el pecho del alfa, Harry sonri9 mimando a su omega.

—Ya hemos tenido está conversación muchas veces. En todas, está claro que yo te amo más. —Louis rodó los ojos con falso fastidio.

—No, yo te amo más. —Harry gruñó juguetón.

—¡Qué no! Yo te amo mucho más.

El alfa asintió subiendo al castaño a su regazo, apretó sus muslos mientras mordisqueba sus clavículas y comenzó a mover sus caderas para simular embestidas.

—H-harry... Estamos en casa de mi papá. —Pronunció entre jadeos.

—No puedo alejar las manos de ti. —Gruñó succionando la piel del cuello del castaño.

—E-eres un sátiro. —Jugó.

—Solo contigo. —Volvió a besarlo.

—No es como si hubiese otro omega, ¿Verdad? —Rió y entrecerró los ojos.

—Por supuesto que no hay un omega más. Solo tú. —Gruñó frotándose contra el cuello del castaño.

Louis gimió rodando sus caderas en el regazo de Harry, dos pequeños toques lo interrumpieron y se separaron rápidamente. Aún así, las manos del alfa sostuvieron las caderas del más bajo.

—Styles, iremos a correr. Te espero abajo. —Mark habló tras la puerta.

Harry gruñó muy grave antes de apartarse -de mala gana- de su preciada perla. Tomó una ducha fría y se vistió lo más rápido que pudo.

Ambos bajaron, Mark los esperaba con una ceja alzada y un bufido. 

—Espero que estén respetando mi casa.

—Papá-...

—Se que están casados, pero eso no va peleado con tener respeto. —Alzó una ceja.

Louis asintió avergonzado.

—Lo siento. —Murmuró sentandose frente al comedor.

—El que debería disculparse es otro. —dijo viendo al alfa rápidamente.

Harry bufó comenzando a caminar, mientras les daba la espalda, rodó los ojos con fastidio.

—Iré a preparar un poco de té, ¿Alguien quiere?

—Por favor, alfa. —Louis sonrió.

—Muchacho, debes dejar la receta del té que preparas, sabe muy bueno.

Harry infló el pecho de orgullo.

—Es receta de familia, señor Tomlinson. —Sonrió ladino.

—Somos familia. —Rodó los ojos.

—¿Ahora sí? —Alzó la ceja.

—Harry. —Louis regañó.

—Lo siento.

Mark suspiró refrescando su rostro, sacó un poco de leche y la puso sobre la mesa.

—Clavo de olor.

—¿Qué? —Mark frunció el ceño.

—El ingrediente secreto... Es clavo de olor.

—No tengo clavo de olor en casa, nunca lo he comprado.