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Louis despertó cuando Harry lo removió un poco.

Talló sus ojos con el puño intentado aclarar su visión, después tapó su boca con una mano para ocultar el bostezo.

—Amor, ¿Cómo te sientes? —Preguntó el alfa con la voz ronca.

Louis sonrió mientras se abrazaba al pecho desnudo de su alfa. El rizado sonrió mostrando sus hoyuelos mientras abrazaba a su omega.

Habían pasado los 3 días de su celo y ambos estaban bastante cansados, lo habían disfrutado al máximo.

Incluso, Harry le había enseñado varias posiciones que él no sabía que existían. Desconocía el cómo su alfa las había aprendido pero estaba bastante satisfecho con el resultado.

Ronroneó cuando Harry le besó de forma suave la frente.

—Mío —El Omega gruñó posesivo enterrandose en la curvatura del cuello del alfa.

Harry soltó una risilla.

—Soy todo tuyo, amor.

Louis sonrió besando con devoción los labios de su alfa.

Minutos después, ambos estaban bañados y se estaban cambiando por ropa limpia y fresca. Al estar en la planta baja, Louis comenzó a hacer el desayuno mientras Harry acomodaba las latas y cajas de comida que había comprado.

—Alfa.

—¿Si?

—Compraste de todo a excepción de la sal. —Sonrió.

Harry suspiró.

—La compraré al salir del trabajo, ¿Necesitas algo más aparte de sal?

Louis sonrió.

Esta era su oportunidad.

—B-bueno, en realidad si —Suspiró — pudieses dejarme-...

—No. —Negó gruñendo.

—¡Pero si no has escuchado todo! —Hizo un puchero.

—Louis, ya te he dicho muchísimas veces que no me gusta que salgas de casa —Gruñó —. ¡No sabes a qué clase de peligro te expones!

—¡Bueno, pues lo sabría si me dejaras salir aunque sea a tomar el aire! —Gruñó.

—¡Entiende! No quiero que te pase nada malo, Louis. —Volvió a gruñir.

Louis sintió sus ojos llenarse de agua.

—Y-yo solo quiero salir, Harry. Quiero conocer a personas nuevas, hacer amigos —Suspiró —. No quiero estar encerrado todo el día sin saber que haces tu allá afuera.

—Louis, ¿Quién te está metiendo ideas estúpidas en la cabeza? —Frunció el ceño enojado.

—No sé que es lo que haces en la oficina. No sé si coqueteas con alguien más, si sales a comer con alguien más, no se absolutamente nada de lo que haces cuando yo no estoy. —Gruñó.

Harry tiró de sus cabellos, desesperado.

—¿Te estás escuchando? ¡Me estás acusando de serte infiel!

—¿Y no es así? —Alzó la voz.

Harry lo tomó de los hombros y lo sacudió de forma un poco brusca.

—¡Por supuesto que no! —Gruñó viéndolo a los ojos. —¡Si me casé contigo fue porque te amo y nunca sería capaz de engañarte!

Louis fue el que concluyó el contacto visual.

Little Secret [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora