Little Secret [l.s]

26

Louis despertó cuando sintió una mirada quemar a sus espaldas. Se sentó en la cama rápidamente y acomodó las mantas en su regazo.

Levantó la vista y se topó con Harry, este estaba recargado en el marco de la puerta con los brazos y las piernas cruzadas, tenía el ceño fruncido y observaba a su esposo fijamente.

El castaño carraspeó un poco incómodo y se acomodó el cabello con sus manos, sonrió un poco en dirección al alfa y le saludó con una mano.

Después de lo de la rosa, Louis había exclamado su preocupación, le comentó a Harry lo que había pasado la vez anterior y como la rosa se había marchitado en sus manos.

El alfa solo le contestó con el ceño fruncido que "ya está lloviendo muy fuerte y no tengo tiempo para esto, Lou", lo había tomado de las manos y lo había guiado al interior de la casa, le había ayudado a bañarse y ponerse ropa caliente para evitar una gripe.

Después solo se habían dormido y todo el asunto se había olvidado por algunos días.

—Alfa, ¿Qué haces ahí? —Cuestionó con la voz baja

Este parpadeó durante algunos segundos y comenzó a avanzar hasta la cama, se sentó en la orilla del lado de Louis y sonrió un poco.

—Solo, estaba admirando la belleza de mi esposo —Ronroneó acercándose al omega —. Eres tan hermoso, me siento tan afortunado por tenerte. —Sonrió y se acercó para pichar su nariz de botón.

Louis se sonrojó y con una sonrisa boba se escondió tras las mantas, el alfa también rió y jugueteó con su omega antes de destaparlo y tomar su rostro para comenzar un apasionado beso.

El Omega fue el primero en separarse aunque no lo hizo por completo, con sus manitas tomó el rostro de su esposo y picoteó sus labios un par de veces antes finalmente alejarse.

—¿Qué hora es? —Aclaró su voz.

—Cinco menos veinte. —Murmuró escondiéndose en el cuello del castaño e inhalando su escencia.

—¿Ya desayunaste? ¿Quieres que baje a preparar algo? —Ladeó su cabeza para darle más espacio a Harry y jadeó cuando esté comenzó a dejar besos húmedos por todo su cuello.

—Aun tengo que bañarme y sabes que el desayuno lo hacen las empleadas de Mark, además aún es temprano, mi sol. —Murmuró en su odio.

—Pero quiero cocinar yo —Hizo un puchero que Harry besó.

—Si quieres hacerlo le diré a Mark —Besó nuevamente los labios de su esposo —. Iré a tomar una ducha.

Louis asintió y se acurrucó contra las mantas, el alfa comenzó a buscar ropa limpia y algunas toallas secas, comenzó a quitarse la ropa y se detuvo al ver a su omega intentando dormir nuevamente.

—¿No vienes? —Le pregunto en voz baja.

El castaño negó con la cabeza, Harry suspiró y se metió a la ducha. El Omega se levantó cuando escuchó como el agua comenzaba a correr, se puso unos zapatos, se colocó el collar de su esposo y bajó hasta la cocina.

Paso al baño más cercano y ahí lavó su rostro e hizo sus necesidades. Se lavó las manos a la perfección y salió, Mariand estaba detrás de la puerta así que jadeó al encontrarsela.

—Mariand, buenos días. —Saludó con una sonrisa.

—Joven Louis, buenos días, ¿Necesita algo? —Sonrió de igual manera.

—Eh... Bueno, quería preguntarte si yo podía hacer el desayuno porque-...

—Si usted desea hacerlo yo no tengo ningún problema, con su permiso. —Mariand entró al baño rápidamente.