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El alfa limpió sus manos, echó la bolsa de los vidrios a al tacho de basura y salió del baño. Observó a su omega con el ceño fruncido; Louis se encontraba acostado en la cama, sus piernas estaban abiertas y estiradas, su cabeza elevada y sus manos estiradas.

Se acercó con preocupación evidente, se sentó en la cama junto a él y llevó una mano a la pierna de su esposo para llamar su atención, Louis alzó la vista con sus ojos llenos de lágrimas.

—Mi vida, ¿Qué pasó allí adentro? —dijo con voz suave.

El Omega se encogi9 de hombros y tiró del alfa hasta abrazarlo, se hundió en su fuente de aroma con necesidad. Ronroneó cuando Styles le abrazó con cuidado y comenzó a marcarlo con su olor para tranquilizarlo.

—Lou, ¿Qué pasó? —Intentó.

Harry tiró del castaño hasta que este estuvo en su regazo, se acostó en la cama y acarició la cintura de su omega con amor y cariño.

—Y-yo, no lo sé, Harry. No lo sé, solo quería tomar una ducha y —Negó limpiando sus lágrimas —, no lo sé.

El alfa asintió, suspiró desviando la vista y chasqueó la lengua.

—¿Estás seguro que tú no lo rompiste? —Observó a su omega.

—Yo no lo rompí, Harry. Ese espejo solo comenzó a romperse frente a mi, frente a mis ojos, yo lo ví. —Se señaló a si mismo con desesperación.

—Lou, quiero que pongas atención a lo que te voy a decir, ¿Si? —Espero a que el castaño asintiera.

Louis lo hizo y se escondió en el cuello de su esposo.

—Investigaré sobre un doctor que pueda ayudarte con tus alucinaciones-...

—¡Que no alucino! ¿Cómo quieres que alucine un maldito espejo roto que apenas iba a tocar? —Gruñó.

—Escúchame —Exigió apretando las caderas el Omega —. Te llevaré a un doctor, ¿Está bien? En lo que hago eso lo único que harás es estar tranquilo y ya.

El castaño asintió besando el cuello del alfa. Harry bufó y obligó al castaño a apartarse.

—Creo que lo mejor será dormir, cariño. —Sonrió un poco y bajó al castaño de su regazo.

Louis asintió quitándose el collar de perlas de su esposo y la pulcera que esté le regaló. Las dejó en el buró y se acostó en la cama.

Se encargó de arroparlo con las mantas, le dió la espalda y se dispuso a dormir.

Louis trató de abrazarse a su espalda, Harry gruñó por lo bajo y terminó apartandose con el ceño fruncido.

—¿Estás bien?

Harry se alejó.

—Lo siento. —Se disculpó con un murmuro.

El alfa solo gruñó alejándose un poco más.

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Louis despertó cuando escuchó como la perilla de su puerta era girada con insistencia y los truenos comenzaban a escucharse más fuertes.

Little Secret [l.s]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora