Comenzar otra vez

Capítulo 6

No podía negarlo , una pisquita de mi estaba feliz , me emocionaba la idea de estar con ella compartiendo aunque sea poco tiempo.

-Listo Betty, llegamos usted vaya a ver las entradas mientras yo voy a comprar algo para comer, ¿le gustan las palomitas cierto?
-Si doctor, oiga ¿cómo en qué puesto?
-Cómo a la mitad Betty o un poco más atrás esa vista es la mejor puedo ver todo.
-Ok, ay si es tan divino [se pellizca] ay Betty creo que no estás soñando esto es lo mejor.

Compra las entradas y lo ve esperando en la entrada donde se pasa los tickets con 2 palomitas de las grandes y unas bebidas se ve tan divertido tratando de equilibrar todo para que no se cayera (ríe)
Me voy acercando rápido a Don Armando y justo me tropiezo cayendo sobre él y botando todo lo que tenía en mano.

[no podia con la vergüenza y no quería mirarlo a la cara]

¡Ay Betty has arruinado este momento! ahora don Armando se enojara contigo y no va a querer hacer nada de esto otra vez. [Estaba en el piso de rodillas por la caída cubierta de palomo y bebida, con los ojos llorosos] hasta que escucha la risa escandalosa de don Armando, eso hace que ella levanté la mirada y empiece a reír a carcajadas junto a él.
Toda la vergüenza que tenía se había ido, estando a su lado a pesar que todas las personas nos miraban.

Armando.

Derrepente ví a Betty cayendo sobre mi y como volaban las palomitas y la bebida sobre nosotros. Es que está mujer pasaba tropezandose debo admitir que me dieron muchas ganas de enojarme porque no me gustaba estar sucio y por lo mucho que me había costado equilibrar las cosas en mis manos, pero no pude evitar reír por lo absurdo de esta situación y el cómo ella estaba igual de apenada que yo, es que tenía que admitir que había sido muy divertido como había pasado todo, era como de película sentí que Betty caía en cámara lenta sobre mi debido a sus torpes pies que siempre le hacen tropezar y el como todo volaba a nuestro alrededor. Si queríamos que está salida fuera discreta y nadie se enterará no lo estábamos haciendo muy bien porque todo el mundo nos miraba. Pero también era lo más cómico que me había pasado en mucho tiempo, le ayude a Betty a pararse mientras aún nos reíamos a carcajadas por los absurdo de la situación. Me puse a pensar que si esto me hubiera pasado con Marcela, ya estaríamos arrancando de todos por el miedo al escándalo y conociéndonos no creo que lo hubiéramos tomado para la risa como lo estábamos haciendo con Betty, sé que ella debe estar apenada. Pero me encanta como con ella podemos vivir estás cosas, sin miedo al escándalo o a las peleas como cuando me ayudó esa vez que estaba vestida de Lili.

-Don Armando perdone, se me enredaron los pies y derrepente me ví encima suyo y con todo volando, yo solo quería ayudarlo a qué no se le cayeran las cosas y bueno resultó peor [ríe nerviosa].

-No sé preocupe Betty, debo admitir que me dió mucha risa pero creo que nos vamos a perder la película porque no podemos entrar así todos mojados y con dulce pegado en la ropa y el pelo [ríe] pobres trabajadores del cine tendrá que limpiar todo este desastre.

Veo a Betty sonrojarse y eso le hace ver tan tierna, quizás debe estar preocupada por los trabajadores de acá ella siempre es tan consideraba con los demás.

-Si doctor, que pena con ellos. Ahora me vetaran del lugar pondrán un cartel que diga "No sé admite la entrada a nunca más a al cine, a esta mujer aparte de fea desastrosa" [ríe]

No me gustaba cuando ella se trataba así, se que es muy hipócrita por todas las veces que me rei con Calderón pero es que no se, era triste ver como se menosprecia tanto.

-No diga eso Betty, no se trate así [le sonríe] pero si es por desastrosos a los dos nos tendrían que vetar porque yo ayude mucho a ese desastre queriéndome creerme equilibrista [ríe fuerte]
Ya vamos señorita que nos van a terminar comiendo las hormigas de tanto dulce que tenemos ñam ñam (ríe)

-Y a dónde vamos doctor no puedo llegar a mi casa así [dice apenada]

-Betty usted está hablando con el presidente de una empresa de ropa, podríamos acercarnos a una de las tiendas y sacar unas prendas (le guiña el ojo) y bueno ahí les pedimos el baño.
No quise contradecir al doctor Armando, porque no podía llegar así a mi casa y mucho menos a la oficina, que podrían pensar todos. Aunque nadie pensaría raro de nosotros [ríe]

-Que es lo chistoso que está pensando Betty que no cuenta, yo también quiero reírme [le dice don armando]

-Nada doctor, estaba recordando lo que había pasado y de nuevo disculpe.

-No sé preocupe Betty que esto será algo que nunca olvide, una de nuestras primeras aventuras [ríe]

Llegan a un local y Betty espera a que don Armando hablé, es que le daba mucha vergüenza que los vieran a los dos así.

-Venga Betty, vamos a escoger algunas prendas para cambiarnos esto.

-Está bien doctor, pero yo no sé elegir bien ropa. ¿Me podría ayudar? Es que es primera vez que vengo a una tienda a elegir algo, mi mamá siempre me compra la ropa [dice sonrojada mirando al piso]

[Ahora entiendo todo, ya pensaba yo que era muy joven como para elegir por gusto propio ese estilo que no le favorecía en nada]
- Si, no se preocupe Betty yo lo ayudaré. Por este rato seré su estilista [le guiña el ojo] páseme cosas que usted encuentra bonita y vamos probando que dice? Espéreme un poco. [Le habla a un vendedor de la tienda] me podría traer este mismo traje en talla L por favor.

Vendedora- ¡Con muchísimo gusto, ya se lo traigo!

-¿El mismo traje doctor?.Pregunta Betty

-Si Betty imagínese llegó con uno diferente, Marcela me mata. Ya ahora veamos lo que realmente importa, su vestido.

[comienzan a buscar]

-Mire este de acá está bonito Betty, ¿que dice? Y es reservado como a usted le gusta.

A Betty se le iluminan los ojitos.

- Está divino doctor [con voz emocionada] pero es muy caro y es como para mujeres más acuerpadas y yo no soy así.

-Venga Betty, no se preocupe por el precio y no diga eso que a usted le puede quedar muy bien, eligiendo uno se su verdadera talla. Usted debe ser como un s/m ¿cierto? venga pruébeselo.

Betty entra al camerino con mucha vergüenza de ponerse algo tan ajustado.

Mientras armando esperaba afuera, elegía unos vestidos más para ella y asi podría llevarse más de uno como un regalo de parte mía.
En esas Betty sale sonrojada y mirando al piso.

-Ay doctor creo que me debo ver muy extraña y debe verse mal en una persona como yo.

Armando no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, es que esa mujer tenía un muy bonito cuerpo y se veía divina. No entendía porque lo ocultaba, detrás de esos saco de papas que usaba. Bueno su mamá le escogía la ropa y no aprovechaba ese potencial que tenía está mujer.

-Pero Beatriz que dice si le queda divino, se ve realmente bien usted. Debería empezar a usar ropa así más adecuada a su cuerpo.

-Es que doctor me da vergüenza [ríe nerviosa]

-Ya Betty no se avergüence tiene usted un muy bonito cuerpo [se sonroja] [ que cosas dices Armando Mendoza y porque rayos te sonrojas, como si nunca le hubieras dicho eso una mujer] venga pruebese estos vestidos para que tenga mas opciones.

-Está bien doctor, aunque me de un poco se vergüenza este me gustó mucho. Tan mal no me veo [dice sonrojada]

[entra rápido al camerino de nuevo, con el corazón a mil por hora por lo que le había dicho don Armando y la forma en la que la miro,¿de verdad se le veía tan lindo?, Está bien me probaré más]