Flavia
Viernes.
Ese día que tanto me gusta hoy me resulta agridulce, ya que el domingo es la coronación de Mason, va a hacer oficialmente el Alpha de la manada, lo que me hace a mí oficialmente la luna de la mandada.
Les explico como ha sido mi vida estos días. Con Mason nos estuvimos acercando más, me he soltado demasiado con él últimamente.
Hoy vamos a tener un picnic, nunca tuve uno así que me hace ilusión.
Miro la hora.
6:26am
Ya hay que levantarnos para ir al colegio.
Me giro y miro al dormilón que tengo al lado. No sé como hace para ser tan lindo cuando duerme.
Me subo en su regazo y empiezo hacerle mimos con mi nariz en todo la cara.
Nada. No reacciona.
Cambio mi nariz por mis labios, dejando besos por todo su rostro. Y una sonrisa se asoma en sus labios.
Entrecierro los ojos.
-Ya estabas despierto y me engañaste para que pensara que no.
- Tenia que aprovechar- abre los ojos y sus azules conectan con los mis verdes.
- Buen día, lobito- al ver que estoy sentada arriba de él levanta su torso, quedando sentado y con mi cara a centímetros de la suya.
Mira mis labios y yo miro los suyos. Sin esperar esperar nada, los junta, pero esta vez no es un pico como los que me estaba robando antes. Es un beso de verdad, que me cuesta seguirle ya que nunca había besado a nadie.
Mason muerde mi labio inferior haciendo que abra la boca y él aproveche para meter su lengua.
Mierda.
Él besó se vuelve más intenso, más fuerte, hasta podría decirse que es un beso posesivo. Mason me arrastra sobre su regazo pegándome completamente a él, haciéndome sentir algo duro debajo de mi, robándome un jadeo que queda en sus labios.
Él me gira en la cama de modo que yo quedo debajo de él, mientras me sigue besando. Su entrepierna se pega a la mía y me roba un gemido, que ni él, ni yo, esperamos. Se separa rápidamente de mi.
Sus ojos están negros, seguramente los míos también, ya que mi sangre está caliente.
Mason se levanta de la cama y se va al baño sin dirigirme la palabra.
Ay no.
-¿Hice algo mal?- le preguntó a Dixie.
- Estoy igual de pérdida que tú.
Me muerdo mi labio inferior nerviosa.
Yo no quería cortar el beso. Aunque si lo pienso fue lo mejor, pero de igual forma tenía la necesidad de seguir besándolo.
Mason sale del baño, pero no me dirige la palabra, ni siquiera me mira.
Miro para abajó, aprovecho que él está dándome la espalda para salir del cuarto sin que se dé cuenta.
Me siento triste así que estoy apunto de ir a hablar con Sophi cuando escucho unos ruidos bastantes... eh... interesantes... que vienen dentro de su habitación.
Yo sé que ustedes me entienden.
Me río incrédula olvidándome de lo anterior por un momento. Por lo menos ella si se la está pasando bien.
Busco mi ropa, como antes detestaba a Mason mi ropa está en otro cuarto, que ilusa fui al pensar que él me iba a dejar dormir en otro cuarto.
Una mueca de decepción aparece en mi rostro.
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Mi mate es mi enemigo- vamapia
Werewolf¿Qué pasaría si un día alguien viene y les dice que la persona que más odias en el mundo es el amor de tu vida?