Mi mate es mi enemigo- vamapia

Capítulo 8

Flavia

- Mason, tenemos que ir al colegio, nos tenemos que vestir, así que suéltame y levántate- Max me gruñe por milésima vez y yo vuelvo a forcejear.

Hace rato que me estoy peleando porque el señorito que tengo al lado no quiere levantarse e ir al colegio.

- Que faltemos un día no cambia en nada- me vuelve a pegar a su cuerpo- Durmamos.

- No- me intentó alejar de nuevo- No vamos a faltar hoy, tenemos prueba de biología.

- La hacemos la próxima clase- me pega de nuevo a su lado.

- Nos va a cambiar la prueba y la va a hacer más difícil. Siempre lo dice- me alejo de nuevo.

Mason suspira.

- No hay chances de que gane esta batalla, ¿no?

Sonrío soltándome de su agarré y me voy a buscar mi ropa del colegio.

Cuando vuelvo al cuarto veo a Mason cambiándose.

Mierda.

Siento como mis mejillas se vuelven rojas.

Esta solo con un pantalón y todo su pecho esta descubierto.

Diosa Luna, ¿por qué fuiste tan buena con él?

Mason larga una carcajada.

- Gracias por los halagos, pero todo esto es tuyo- me giña el ojo.

Dixie aúlla.

- Por supuesto que si, guapo.

- ¡Dixie!

Miro para abajo apenada y él se me acerca burlón.

Me da un beso en la punta de la nariz.

- Que hermosa eres- sin contenerme me tiro y lo abrazo, poniendo mis manos encima de sus hombros y mi cara en su cuello, oliendo su adictivo y hermoso aroma.

Siento como sus manos van a la parte de atrás de mis muslos y me empujan hacia arriba para hacerme upa. Enrolló mis piernas en su cintura y él rodea la mía con sus brazos.

Mason pone su cabeza en mi cuello y gruñe.

- No se como tomarme eso- me río y me separó un poco para verlo.

- Tu aroma me encanta- admite y se sienta en el borde de la cama conmigo encima.

Me lo quedo mirando un rato.

Es demasiado hermoso.

- Lo sé, gracias- sonríe arrogante.

Lo fulmino con la mirada.

- Deja de hacer eso.

- Es divertido- se encoge de hombros.

Niego con la cabeza.

- Él efecto mate me está afectando- admito- Pero no te acostumbres a mis ataques de afectos, usualmente los contengo bien, esto es una excepción hasta que yo me acostumbré.

- Entonces espero que no te acostumbres y no te contengas, a mi me encanta tus "ataques de afecto"- hace comillas con sus dedos al decirlo.

Bajo la mirada, pero la aparto al encontrarme con su pecho desnudo.

Sigo pensado que fuiste demasiado generosa con él diosa Luna.

- Hay que cambiarnos- miro mi uniforme que está al costado de la cama.

Mason rueda los ojos y yo me levanto de su regazó para después ir a cambiarme al baño.

Una vez me termine de vestir, me miró en el espejo.