Flavia
Ya estamos en el día tres del campamento, esto quiere decir que hoy es el primer día que nos tenemos que levantar a las seis de la mañana para arrancar con las excursiones.
- Arriba- le repito por milésima vez a Sophi (la cual no para de gruñir cada vez que se lo digo).
- Es muy temprano- se queja.
- Ya lo sé pero si no nos apuramos nos van a retar, así que vamos.
Un ruido de la puerta se hace presente.
- Dormilonas, despierten- habla Jack.
- Ya vamos- le digo entre dormida.
Finalmente Sophi decide levantarse, nos lavamos los dientes y nos vestimos, rápidamente.
Me sorprendo al bajar y ver a Mason solo con sus pantalones de dormir.
Él al verme se acerca a mi, rodea mi cintura y me da un pequeño beso en los labios.
- Está excursión es opcional- me comenta cerca.
- ¿Y?
- Y no iremos- dice seguro.
Jack y Sophi al ver el momento salen de la cabaña sin decir nada. Mike y Fiorela no están, así que doy por entendido que ya salieron.
- ¿No iremos?- lo miro, él acaricia mis muslos.
- No, no iremos- empieza hacer un recorrido de besos en mi cuello.
- Nos van a retar...- jadeo cuando deja un beso húmedo en mi marca.
- Ellos van a hacer ejercicio caminando y a mi se me ocurren otras formas de hacer ejercicio y...- me aprieta más a él- todas te incluyen- dice en mi oído.
Roza su nariz con la mía y miró sus labios.
- ¿Y Sophi? Debería de estar con ella.
- No veo que haya tenido mucho problema en dejarnos solos- hace un recorrido peligroso con su dedo por mi cuerpo- Ademas...- su voz se pone mas ronca- estoy harto de no tenerte para mi. Eres mía y creo que te estás olvidando de eso...
Masón vuelve a atacar mis labios pero de un forma más pasional, más intensa. Me cuesta seguirle el ritmo al principio pero lo hago.
Él me sube encima de la encimera y me abre las piernas para meterse entre ellas.
Nunca deja de besarme, ni de tocarme, y me encanta. Todos sus toques son fuegos en mi piel, y no quiero pararlo.
Me saca la remera que me había puesto y besa mis pechos a través del corpiño.
Creo que nunca me moleste tanto conmigo misma por ponerme un corpiño.
- Mason...- la urgencia en mi voz es muy notable.
Siento como sonríe y me mira.
Su dedo hace un recorrido por mi cuerpo, de arriba a bajo. Pasa por mis clavículas, hasta llegar a mis pechos, luego baja por mi abdomen, seguidamente llega a mi intimidad y la acaricia solo con un dedo.
Jadeo.
Necesito más mucho más.
Masón me pega a él para después cargarme, y gimo un poco cuando mi intimidad roza su dureza. Rodeó su torso con mis piernas,
- Mejor llevemos esto a otro lugar.
Mason me lleva a su habitación. O más bien, donde está durmiendo eventualmente.
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Mi mate es mi enemigo- vamapia
Werewolf¿Qué pasaría si un día alguien viene y les dice que la persona que más odias en el mundo es el amor de tu vida?