Flavia
- ¿Estás segura de esto, Flav?- me pregunta dudoso Mike, me está ayudando con la venganza de ese niño bonito.
- No, pero da igual, me destruyó mis dibujos.
Mike suelta un suspiro y me cubre mientras yo entro a la dirección para agarrar las llaves del vestuario de hombres.
Sonrío mirando las llaves en mi mano.
- Vamos- le digo a Mike y él me sigue.
- ¿Cuál es tu plan?- pregunta mientras caminamos por el pasillo.
- Él idiota hoy se retiró de biología porque tenia que entrenar, según mis cálculos y las fanáticas que tiene, ahora mismo se esta bañando.
- ¿Y yo que tengo que ver con todo esto?- me mira confuso.
- Vos, mi querido Mike, vas a hacer de guardia mientras agarro su uniforme y se lo ensucio con barro, mano a mano- sonrío victoriosa.
Mike se ríe.
- No entiendo como se te ocurren tantas ideas.
- Coeficiente intelectual anti idiotas- me tocó la cabeza con el dedo- Ahora vamos- lo agarro de la mano y lo arrastro hasta las duchas.
- Bien. Hazme de guardia y... grita si viene alguien- sonrío.
- Dios, me debes la vida, eh.
- Te lo voy a compensar.
Sin más entro. El ruido de la ducha es lo que resuena en todo el vestuario.
- La venganza es tan dulce- ronronea Dixie y yo río.
Localizó su ropa y sonrió.
Sacó de mi bolsillo una bolsa llena de barro, pegajoso y mojado como el que él usó conmigo. Empiezo a manchar todo su uniforme de barro.
- Ya quedó, aquí no ha pasado nada.
- ¿Tu viste algo, Dix? Yo no vi nada.
Las dos compartimos una risa y salgo victoriosa del vestuario.
- Eso fue rápido- me dice Mike cuando me ve salir.
- Digamos que él es un objetivo fácil.
Nos reímos hasta que veo que la expresión de Mike pasa a hacer una expresión de pánico.
- Soy yo o ya no se escucha la ducha- comenta Mike y pongo atención.
Mierda.
- Corre- lo agarro del brazo y empezamos a correr hasta llegar al curso.
Al entrar al curso nos llevamos una mirada de desaprobación por parte de nuestra profesora.
- Mike y Flavia, que raro llegando tarde otra vez- dice la profesora de literatura haciéndonos acordar de las veces que nos hemos rateado y hemos llegado tarde a su clase.
- Tuve un inconveniente con mi casillero- le digo.
Ella se aclara la garganta.
- ¿Y el señor que tiene que ver con eso?
- La ayude- me sigue el cuento Mike.
- Esta bien pueden sentarse.
Me siento y Sophi se nos queda mirando.
- ¿Qué es lo que hicieron ustedes dos realmente?- frunce el ceño.
- Digamos que me vengué de tu hermanito.
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Mi mate es mi enemigo- vamapia
Lobisomem¿Qué pasaría si un día alguien viene y les dice que la persona que más odias en el mundo es el amor de tu vida?