Mi mate es mi enemigo- vamapia

Capítulo 25

Flavia

- Luna Flavia, me alegra mucho que esté bien- me dice Stefi- ¿La comida? ¿Cómo estuvo? Me dijeron que tenía mucha hambre.

Sonrío.

Ayer me regresaron a la manada para que estuviera más segura, pero siento que debí quedarme allá. Además todavía no sé nada de Mason y eso me tiene comiendo la cabeza.

- Estaba todo riquísimo muchas gracias.

- Si necesita algo sabe que puede pedírmelo.

Yo asiento y ella se va.

Suspiró.

¿Mason, dónde estás?

Veo como unos muy cariñosos Sophi y Jack entran a la cocina.

Sophi viene y me abraza, sentándose al lado mio.

- Flavia- dice Jack- Me alegra mucho que estás bien- me da una sonrisa genuina y yo se la devuelvo.

- Gracias, yo también la verdad, no fue una experiencia muy agradable.

Él suspira.

- Todavía están curando a muchas mates. Las únicas que no tienen heridas son las lunas, después todas las demás están golpeadas.

- Lo sé, por lo que me explicaron ellas no lastiman a las lunas porque sienten que le están faltando el respeto a la misma. Pero a las demás mates no las consideran importantes ¿Ya están mejor todas?

Él asiente.

- Hace un rato las fui a ver y ya las están curando.

Sonrío un poco.

- Se lo que estás pensando, Flav, y a mi también me preocupa no saber nada de Mason- dice después de un rato.

Miro para abajo.

- Tendrían que haber vuelto ayer y...- se me quiebra la voz.

- Ya Flav- me dice Sophi. Sé que ella quiere mostrarse fuerte para ayudarme, sé lo que le duele que su hermano no esté aquí.

- Luna Flavia- entra uno de los guardias de Mason con los ojos cristalizados.

Lo miró atentamente y él niega con la cabeza.

Y ahí es donde siento que mi mundo se va para abajo. 

•••

- Soy su mate y quiero verlo- le exijo al guardia que está en la puerta, al otro lado esta Mason en una camilla, los doctores ya lo revisaron, llego muy dañado, pero dicen que ningún daño es tan fuerte como para que esté así. No se sabe que es lo que tiene y Fiorela todavía tampoco despierta.

- Ya le dije que no puede entrar nadie ahora, lo siento mi luna.

- ¡Me da igual!- vuelvo a llorar, es todo lo que hice desde que me enteré que Mason no estaba despierto- Soy tu luna así que te ordenó que me dejes pasar.

Esté suspira pero abre la puerta.

- Mason- susurró.

Tiene algunos rasguños en su cuerpo, cortaduras y moretones.

Le acaricio la cara.

- Amor, por favor despierta.

- Luna Flavia, ¿qué está haciendo aquí?- entra el doctor Marcus.

- ¿Qué es lo qué tiene?- ignoro su pregunta.

Este suspira.

- Aún no lo sabemos. Fiorela ya casi se está despertando, queremos que ella nos diga. Los rasguños que tiene no son tan fuertes como para que no responda.